La Itzulia y la Clásica de San Sebastián miran ya a 2021

Organizaciones Ciclistas Euskadi (OCETA) ha hecho oficial este miércoles la suspensión definitiva de las ediciones de la Itzulia y la Clásica San Sebastián para este 2020, ante la imposibilidad de llevarlas a cabo por la crisis del coronavirus. La organización de ambas pruebas ciclistas ha valorado esta decisión como «difícil de asumir, pero nos hemos visto obligados a tomarla».

Los responsables trabajan ya con las vista puesta en 2021, cuando los mejores ciclistas del panorama internacional volverán a pedalear por las carreteras vascas. Desde OCETA pretenden repetir las localidades de salida y meta de la Itzulia que estaban previstas para la edición de este año, aunque afirman que el recorrido o el orden final puede variar. La organización aún no conoce el calendario oficial para la próxima temporada, pero desea colocar la Itzulia entre el 5 y 10 de abril y la Clásica donostiarra el 31 de julio.

El presidente de OCETA, Julián Eraso, ha señalado en un comunicado que «nuestras carreras mueven a miles de personas dentro y fuera de los eventos. En esta situación no podemos contribuir a un nuevo rebrote y a su propagación». Eraso también ha querido incidir en que «no creemos que sea nuestro momento de pedir a los ayuntamientos e instituciones ninguna ayuda. Es momento de devolver a la sociedad lo que tanto nos ha dado durante tantos años y preferimos que el dinero destinado a la carrera por parte de instituciones pueda invertirse en volver a la normalidad y salvar vidas»

Eraso ha reconocido el «dolor» que ha provocado comunicar esta noticia «por todo lo que hemos luchado por mantener las carreras en el calendario». «Tras la noticia del aplazamiento de la Itzulia nos pusimos en contacto directo con la UCI. Podría haberse corrido la primera semana de agosto y el mismo domingo de esa semana disputarse las Clásicas de San Sebastián. Pero no creemos que sea momento de organizar un evento multitudinario con la que está cayendo», ha declarado.

La Clásica también se ha visto perjudicada, pese a ser una carrera de un solo día, debido a que «sus costes son muy altos». «Las instituciones no podrían permitirse el coste de esta prueba de un solo día. Aún menos sin la seguridad al 100% de que pudiera llevarse a cabo en las nuevas fechas, solo si sanidad permitiera», ha concluido Eraso.