Esta vez lo peor estuvo en el segundo tiempo

Porque es en casa donde ha conseguido 12 de los 16 puntos de esta primera vuelta (el invierno pasado tenía 23), mientras que ha perdido en las visitas a Benidorm, Barça, Logroño, Ademar León, Cuenca y, ayer, Puente Genil. Sus triunfos lejos de Irun son en las canchas de Torrelavega y Cisne de Pontevedra.

Ayer por momentos pareció que podía llegar una tercera victoria a domicilio, pero volvió a aparecer la irregularidad del mes de noviembre y que parecía enterrada con las dos últimas buenas actuaciones. No hubo una tercera victoria consecutiva pese a ir muchos minutos por delante en el marcador.

No al principio, cuando a los dos equipos les costó entrar en partido y rivalizaron a errores, incluso fallando un penalti cada uno. Tras el 3-3 el equipo andaluz marcó un parcial de 3-0, con los dos últimos goles en inferioridad numérica. 6-3, primer aviso. El Bidasoa reaccionó y en 80 segundos empató con tres goles de contraataque y poco después se puso por delante, 7-8, con un gol más de rápida transición.

Ese recurso, en parte activado por la defensa 5-1, proporcionó seis goles a los amarillos en el primer tiempo y seis más en el segundo. En total, doce goles de los 35 marcados ayer.

También a la contra, tras un largo pase de Mehdi Harbaoui a Mikel Zabala llegó el gol que subió el 11-15 al marcador y con el que se completaba un parcial de 2-6 en cinco minutos. Fue la renta máxima para cualquiera de los dos equipos en el partido de ayer, rebajada a los dos del 16-18 con el que se marcharon al descanso.

El equipo local volvió enchufado del vestuario y en seis minutos empató a veinte, pero todavía los guipuzcoanos iban a tener la sartén por el mango durante un tiempo más. Concretamente, hasta el minuto 44, cuando Jon Azkue marcó el 23-25, que significó un punto de inflexión.

Entonces llegaron seis minutos fatales, en los que el Puente Genil dio la vuelta al partido con un parcial de 6-1. Los irundarras cometieron errores en las dos áreas, incluso de nuevo recibieron un 2-0 en superioridad numérica y hasta Iñaki Cavero falló un segundo penalti (4 de 7 ayer entre él y Jon Azkue desde los siete metros). A pesar de dos tiempos muertos de Jacobo Cuétara separados por cuatro minutos, el daño ya estaba hecho y el marcador mostraba un 29-26 a diez minutos del final.

Tras el segundo de esos tiempos muertos (minuto 49), Jakub Skrzyniarz relevó a Mehdi Harbaoui en la portería y acumuló seis paradas en apenas diez minutos, pero la dinámica negativa se reflejó en que algunas de esas intervenciones, por ejemplo a un penalti, llegaron de nuevo a manos del equipo local y acabaron en gol.

El mencionado 29-26 del minuto 50 marcó el desarrollo del tramo final. El Puente Genil se manejó bien yendo por delante en el marcador y el Bidasoa Irun se acercó varias veces a un gol pero se fue quedando sin tiempo. Con el 35-32 y noventa segundos por delante, la presión en toda cancha surtió efecto pero el reloj dictó sentencia y los dos puntos se quedaron en la cancha andaluza. Los mismos que separan a los dos equipos en la tabla después de las primeras quince jornadas.

El equipo irundarra no volvió tras el partido, sino que durmió en Puente Genil y hoy irá a Málaga para coger un vuelo a Estambul y, después, otro a Skopje. Desde la capital de Macedonia del Norte le quedarán cerca de 160 kilómetros a Bitola, ciudad en la que el martes se medirá al Eurofarm Pelister en la sexta jornada de la European League.

Los irundarras son terceros con seis puntos y su anfitrión, cuarto con dos menos. Puntuar en la cancha balcánica sería una gran noticia para acabar el año y significaría prácticamente sellar el pase a octavos de final de la European League.