El Bidasoa Irun ha completado la peor primera vuelta de las cinco últimas

En este caso, poco importa haberse quedado fuera de la Copa Asobal por primera vez en cinco temporadas, sino la diferencia que se ha abierto con los puestos de podio. Los ocupan un Granollers sideral -solo ha perdido ante Barça y Ademar y en Irun ganó por dos- y un Cuenca que era duodécimo un año atrás, pero ha sumado diez puntos más que entonces. En total tiene 22, por 26 de los vallesanos, mientras que el Bidasoa está con 16. El año pasado por estas fechas tenía 23.

El desglose de esos dieciséis puntos es evidente. Doce en Artaleku, donde el único visitante que ha ganado ha sido el Granollers, y cuatro fuera de casa, curiosamente dos en la visita a un Torrelavega que es la revelación de la temporada, con diecisiete puntos, y los otros dos en Pontevedra ante el Cisne, penúltimo clasificado.

Los de Jacobo Cuétara han sido sólidos en casa y flojos fuera y la clasificación muestra otra evidencia. Las derrotas han sido ante equipos clasificados hasta el décimo -todos menos Torrelavega y Anaitasuna- y las victorias, frente a los seis que cierran la clasificación y la mencionada en Cantabria.

Desde septiembre, el cuadro bidasotarra ha alternado buenas actuaciones -incluso goleadas espectaculares- con decepciones. Se ha mostrado irregular y en más de una ocasión Jacobo Cuétara ha recordado cómo «nos está faltando consistencia, que era precisamente nuestra seña de identidad en las temporadas anteriores».

Consistencia y defensa, aspecto en el que solían brillar los irundarras, que ahora conceden muchos goles. La media es de 28,6, dos más que en la pasada Liga y en siete ocasiones han recibido treinta o más goles. Aunque parte de culpa corresponde a los nuevos porteros Jakub Skrzyniarz y Mehdi Harbaoui, esa es una tarea de equipo.

En ataque, los laterales teóricamente titulares, Rodrigo Salinas y Víctor Rodríguez han estado lesionados mucho tiempo y solo han podido jugar un tercio de los partidos. Los otros dos jugadores en esas posiciones son nuevos, Mihajlo Mitic y Asier Nieto, y están pasando por el periodo de adaptación, más avanzado en el caso del vizcaíno.

Como en ejercicios anteriores, la presencia de los jugadores del filial está siendo uno de los motivos de alegría. Son un año mayores, tienen más experiencia, y de hecho hay dos, Gorka Nieto y Eneko Furundarena, a los que ya se puede considerar prácticamente de la primera plantilla, aunque sigan teniendo ficha con Ilcapo Hondarribia.

En contraste con las decepciones ligueras, la competición europea sí está dando alegrías al Bidasoa Irun. La primera y más importante, con la eliminatoria ante el Kolstad, que partía como claro favorito. Tras ganar por tres en Irun y perder por la misma diferencia en Noruega, en la tanda de penaltis se decidió que los irundarras entrarían en la fase de grupos.

Disputadas seis de las diez jornadas, los amarillos han ganado dos partidos -en Artaleku ante los dos últimos-, empatado uno y perdido dos -en casa de los dos primeros-. Con esos siete puntos -los mismos que en las diez jornadas de la pasada liguilla- tienen casi en el bolsillo la clasificación para octavos de final. Además de concretarla, el interés será ver en Artaleku a los potentes Fuchse Berlin y Skanderborg Aarhus.