Luchar hasta el final forma parte del ADN del Bera Bera

Hay días en los que sufrir merece la pena y ayer fue uno de ellos. Porque con el triunfo por la mínima en Elche (20-21), el Super Amara Bera Bera sumó dos importantes puntos en una de las pistas más complicadas de la competición y logró ampliar a ocho su ventaja respecto al Rocasa Gran Canaria -ahora relegado al cuarto puesto-, que cayó derrotado en Porriño (26-24). Así las cosas, y a falta de siete jornadas por disputarse (ocho para los que juegan este sábado), la Liga Guerreras Iberdrola ya es cosa de dos: Super Amara y Unicaja Banco Gijón.

Ahora bien, las donostiarras tuvieron que exprimirse al máximo para sumar su decimoséptima victoria en lo que va de temporada. Un triunfo que sirvió para celebrar los 150 partidos de Imanol Álvarez como entrenador del Bera Bera y el regreso a las pistas de Maitane Etxeberria. La extremo internacional, eso sí, no tuvo una buena tarde y terminó el encuentro con un cero de tres. Y eso que el técnico ermuarra apostó por ella de inicio.

Por lo demás, el encuentro siguió el guion previsto por ambos conjuntos. Elche trató de hacerse fuerte en su siempre peculiar defensa mientras el Super Amara trataba de encontrar la fórmula para superarla. Menos mal que, pese a la empanada monumental del equipo tras el descanso que acabó con un 6-1 de parcial en trece minutos (se pasó del 9-12 al 15-13), la solución llegó a tiempo. Concretamente cuando Mariane Fernandes y Malena Cavo sacaron sus respectivos brazos a pasear. Tres goles de la primera y dos de la segunda en los momentos de máxima tensión terminaron decantando la balanza hacia el lado visitante.

Por su parte, en el Elche, Morales con trece intervenciones y Paola Bernabé con siete dianas -cinco de ellas de penalti- fueron las encargadas de mantener con vida a las suyas hasta el final. Y es que ya lo había advertido Álvarez en la previa: «Elche será uno de los jueces de la liga». Desde luego, durante gran parte del encuentro, a las de Bidebieta se les aparecieron los fantasmas.

Sabedor de lo que había en juego, el Bera Bera saltó al Esperanza Lag con la seriedad y el compromiso que requería una cita de estas características. Lo mismo hizo el cuadro local. Por eso los primeros minutos estuvieron marcados por la igualdad (3-3 en el primer parcial, 4-4 en el segundo y 5-6 en el tercero). En ese momento, las guipuzcoanas llegaron a ponerse hasta cuatro arriba (5-9) pero las valencianas siguieron apretando hasta colocarse a uno (9-10). Sin embargo, el primer tiempo acabó con un 9-12 favorable al Super Amara.

Ya en la reanudación, la buena colocación defensiva del Elche puso en aprietos a las entrenadas por Imanol, quienes tardaron siete minutos en marcar su primer gol (13-13) y catorce en hacer el segundo (15-14). Después, la igualdad fue la tónica dominante pero las locales terminaron pagando caro el quedarse con cuatro jugadoras. Hernández puso el 19-20, Bernabé falló un siete metros a un minuto para el final y Cavo sentenció.

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