Mejores sensaciones que resultado

Quiere esto decir que quien gane el miércoles que viene en el encuentro de vuelta en el Gasca (20.00 horas) pasará a la siguiente ronda y se medirá al ganador del Dinamo de Sassari-Jairis de Murcia, con seis puntos de ventaja para el cuadro sardo.

Además de las incógnitas, los partidos a cara o cruz en Europa traen sorpresas. El Charnay agotó una de ellas porque inscribió a la jugadora estadounidense Shakayla Thomas, para el choque ante las guipuzcoanas. Thomas estaba inédita en los seis encuentros anteriores y el Charnay trató de sorprender al scouting que llevaba preparado el IDK.

Del mismo modo, el equipo entrenador por Azu Muguruza se guarda un par de cartas sin descubrir para el choque de vuelta. Son las de Delicia Washington e Iris Mbulito. Viajaron hasta la localidad francesa pero no se vistieron de corto, algo que podrá cambiar el miércoles que viene. Con Washington y Mbulito, Azu Muguruza gana dos piezas de rotación, amén de algo más de tiro exterior.

El Charnay demostró que es un equipo físico y que su principal arma es el juego en transición. En el estático, el cinco contra cinco en media cancha, demostró que tiene problemas y se apoyó en la exuberancia física de Thomas y Akoa-Makani –autoras de 44 puntos entre las dos– como referentes en el ataque. Será uno de los puntos a frenar por el IDK, su juego en transición y sin la defensa colocada. Si minimiza los puntos ahí, tendrá mucho ganado.

La estadística dejó noticias positivas para la escuadra guipuzcoana. El Charnay obtuvo una máxima renta de dos puntos. Sin embargo, el IDK llegó a los diez de ventaja antes del descanso. La pena fue que el equipo galo tuvo oportunidad de responder e igualar el partido.

Quiere esto decir que el cuadro de Ibaeta demostró tener argumentos para romper el choque a su favor, algo que deberá hacer en el encuentro de vuelta si quiere pasar a la siguiente eliminatoria. El IDK lideró el marcador durante treinta minutos, por cuatro su rival, y a pesar de contar con solo ocho jugadoras, el banquillo del IDK Euskotren aportó 39 puntos, por los 27 de las francesas.

No se puede decir que el IDK Euskotren sea favorito para ganar el próximo miércoles pero el compromiso de ida demostró que estuvo más cerca de ganarlo que el Charnay. Quizá algo más de rotación, dar un poco más de aire a las jugadoras hubiera venido de perlas para las guipuzcoanas.

El Charnay basa su poder ofensivo en Thomas, Garrick y Akoa-Makani y es un equipo muy corto, con solo siete jugadoras. Si se frena su juego en transición y se baja la anotación de algunas de estas jugadoras, la eliminatoria estará encaminada. El club ya trabaja para intentar crear una atmósfera acorde a un encuentro de vuelta de la Eurocup y hace un llamamiento al público para que apoye y anime al IDK. Y por supuesto que sea partícipe de lo que puede ser un hecho histórico para el club: pasar de fase en una competición europea.