Menos de la mitad de San Silvestres en Gipuzkoa

Son las de Donostia, Ordizia, Zarautz, Hernani, Hondarribia, Berastegi, Zegama, Aretxabaleta, Eibar, Urretxu-Zumarraga, Ibarra, Errenteria, Lazkao, Azpeitia, Orio y Zumaia. En algunas localidades ni se ha planteado la posibilidad de que se corra por las calles durante la última jornada del año, mientras que en otros municipios ha sido durante los últimos días –debido al incremento de los casos positivos– cuando se ha decidido que cancelar la prueba era lo mejor.

Ocurrió, por ejemplo, el lunes en Beasain. La sociedad Beti-Bizi, organizadora de esta popular –la de mayor prestigio y con mejor palmarés de Gipuzkoa–, tomó la decisión tras ver que «la tasa de incidencia de contagios» estaba «por las nubes».

La intención de Amara Kirol Elkartea, responsable de la organización de la San Silvestre donostiarra –la de participación más numerosa de todas las que se hacen en el territorio–, es que mañana se corra por las calles de la capital guipuzcoana a partir de las 16.00 horas. De disputarse finalmente la prueba, alcanzaría la edición número 36.

Ayer mismo, de hecho, empezaron a repartir los dorsales en el frontón de Amara. Se espera que más de 3.000 personas tomen la salida mañana en la plaza Easo, mismo punto en el que concluye esta prueba de carácter festivo de 7,7 kilómetros. Los participantes llegarán hasta El Antiguo y también recorrerán la Parte Vieja.

«No hemos recibido ningún mensaje ni notificación del Ayuntamiento», aseguraban ayer desde la organización de la San Silvestre donostiarra, al mismo tiempo que confirmaban su intención de seguir adelante con la carrera. «El martes estuvimos reunidos con Movilidad y tenemos todos los permisos».

La mascarilla será obligatoria antes de que se dé la salida y también tras cruzar la línea de meta. No habrá avituallamiento durante el circuito y tampoco se dispondrá de servicio de duchas ni vestuarios. «Con el fin de evitar al máximo el contacto entre personas, se vallará y delimitará la zona de salida y meta, con acceso controlado únicamente para los participantes. No se permitirá la presencia de público en la zona de salida y meta», indican los organizadores en su web. La decisión de que la San Silvestre donostiarra siga en pie no ha gustado a todo el mundo, con algunas críticas en foros y redes.

Por el contrario, en Bilbao, con 4.000 corredores inscritos, anunciaron ayer finalmente la suspensión de la carrera con la que se dice adiós al año cada 31 de diciembre.

Otra de las carreras previstas para mañana es la San Silvestre Vallecana de Madrid, la principal en España. Habrá cinco salidas por oleadas cada 25 minutos, con 5.000 participantes como máximo en cada una de las que componen esta clásica.

Como es habitual, atletas de mucho nivel competirán sobre el asfalto madrileño. En la prueba femenina destaca la inscripción de la doble subcampeona olímpica Hellen Obiri. Y en la masculina, por su parte, el burundés Rodrigue Kwizera –ganador en noviembre del Cross Internacional de San Sebastián y quien está completando una gran campaña– se medirá, entre otros, al murciano Mohamed Katir.