Cuando Iraitz Arrospide corrió en 2008 por primera vez la Behobia, al guipuzcoano ni se le pasaba por la cabeza subir al podio. Le bastaba ... con colgarse la medalla finisher. 1h34:51 hizo aquel año (puesto 4.838). En 2011 llegó al top100, en 2017 su primer tercer puesto... Ayer, tras reventar la carrera poco antes del siempre temido 'puerto de Miracruz', el txuri-urdin sumó su quinto podio en la reina de las populares, esa carrera que sueña con ganar algún día. Aunque se le resiste ese triunfo a 'Iraitz V', la tercera plaza de ayer tiene que saberle a gloria. «Cuando llega la Behobia no me siento menos que nadie». Y eso que en carrera había atletas que acababan de hacer grandes marcas en medio maratón. La experiencia fue un grado ayer para él. Su carrera merece un monumento. No hubiera resultado descabellado pensar en que estar entre los diez primeros iba a ser difícil para el fondista guipuzcoano teniendo en cuenta la nómina de atletas que había en la línea de salida. No solo logró otro podio, sino que hizo soñar a muchos (también a él mismo) con la soñada txapela. Ayer, sobre todo cuando subía Miracruz en cabeza, Iraitz no dejó de escuchar el ya clásico '¡Aúpa Iraitz!'. «Cada año se suma más gente».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión