El cartel más bello en años

Desde que en 2018 nuestro Zinemaldia adoptase la fórmula de que una personalidad del cine protagonizara su póster anunciador, se han asomado por él Isabelle Huppert. Penélope Cruz, Willem Dafoe, Sigourney Weaver, Binoche y Carlos Bardem, pero lo han hecho con fotos no demasiado expresivas, a las que los diseñadores añadían coloritos y detalles (oh, aquellos floripondios sobre la cara de Dafoe) que, la verdad, empeoraban la cosa.

José Luis Lanzagorta ha sido consciente de que con la preciosa fotografía de Gustavo Papaleo a Cate Blanchett sólo podía estropearla y apenas ha añadido las letras en colores degradados del SSIFF, dejando que brille la imagen en blanco y negro. Esa Blanchett concentrada, ambigua, ensimismada, misteriosa, condensa lo que de asombroso abismo sigue teniendo el cine. ¡Bravo!

Ya que la presentación de los carteles del Festival supone ese momento del año en que nos volvemos críticos gráficos por un día, agradezcamos la lección de qué es la identidad visual corporativa. Los juguetones y simbólicos diseños de Lanzagorta/Pepelu López de Zubiría para las secciones no nos sorprenden tanto como debieran porque, como los carteles de otros años, siguen la línea gráfica marcada por TGA.

Por lo demás, que Cate Blanchett reciba uno de los premios Donostia es una noticia tan excelente como ineludible. Una actriz elegante, atrevida e interesante como ella tenía que tenerlo. Lástima que Almodóvar se echara atrás en su proyecto de dirigirla en la adaptación de 'Manual para mujeres de la limpieza' de Lucía Berlín. Y pena que en 2022 recibiera el Premio Goya Internacional, ese nuevo galardón demasiado parecido a nuestro Premio Donostia pero sin sus 38 años de trayectoria.