El gallo rojo era guapo y la gallina negra, valiente
György Pálfi, director húngaro, fascina Zabaltegi convirtiendo a una 'Gallus gallus domesticus' en la protagonista de 'Kota'
No es el primer ejemplar de la especie 'Gallus Gallus' que se apropia de la pantalla en esta edición número 73. Negro, bien amado y ... digamos que cuarto personaje principal en la espléndida 'The President´s Cake' era el gallo de Lamia, la niña iraquí protagonista. Y a más de más, en el segundo episodio de la torerísima y regocijante (con detalles de melancolía) 'La Suerte', la serie de Paco Plaza, hay un ave galliforme correteando por los pasillos de un hotel ultramoderno, tan lista ella que sabe llamar a la puerta de la habitación de su dueño para que se la abran. A más de más, en la concurrencia para el premio de la sección Nest, la directora malaya Hui Yin Koo también convierte a unos pollos en parte bien importante de ese su cuento agrio pero con destellos lindos que es 'Daughter'.
Publicidad
Sin embargo, lo de 'Kota/Hen' coproducción entre Grecia, Hungría y Alemania seleccionada como 'work in progress' para el Foro de Coproducción en San Sebastián hace ya cinco años, es otra historia. Una (pequeña si quieren) hazaña cinematográfica sin parangón. Porque aquí la gallina es la protagonista absoluta, la conductora total de la narración. Las cinco aves diferentes que la interpretaron (junto con once más y dos gallos en el plantel de figuras y figurantes con escena) resisten cuatro primeros planos como si fueran la mismísima Lillian Gish para quien, es cosa sabida, D.W.Griffith inventó precisamente eso, el primer plano. No, no estamos hablando de una película de animación. Esto no es 'Chicken Run' de nuestros admirados Aardman Studios. Esto es un filme de carne, hueso, plumas, picos y crestas. Con sexo explícito dentro. Palabra. Un prodigio. Un alucine.
Ya. Perros en el cine hay muchos (los de 'Sirat' ganaron en Cannes la prestigiosa Palme Dog). Burros, el Balthazar de Bresson y el Eo de Skolimowski pero ¿gallinas? ¿pollos? ¿gallos?. Y no, no es una comedia (aunque también) ni una historia de deseo y conquista aviar (que también) ni un documental de la 2 mostrando en primerísimo plano cómo ponen las aves sus huevos (incluso eso, tambien); ni un alarde de la cámara (planos subjetivos -de la gallina, claro-, planos y contraplanos, planos generales, un par de travellings de lo más chulo). 'Kota', que hace un par de días dejó igualmente K.O. a medio Toronto, es una fábula moral, un estudio de los tiempos oscuros que vivimos (porque los hemos creado).
Estamos junto al mar de Grecia. Así que hay contrabando. Caciques mafiosos. Sicarios. Tráfico de seres humanos. Desde Esopo hasta el futuro pensadores y creadores, han usado a los animales para contarnos a nosotros mismos. Puede que a 'Kota' nosotros le importemos un bledo. Ella quiere al gallo oscuro. De mientras, nosotros nos vendemos, nos compramos y matamos. Al Lanthimos de 'Langosta' le habría encantado. O le encantará.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión