'La vida secreta de los árboles' genera el debate

El guardia forestal Peter Wohleben observaba cada día cómo tres hayas que crecían una muy cerca de la otra parecían tener vida propia e independiente. De su trabajo, de sus recorridos, nació 'La vida secreta de los árboles', un libro que acabó convirtiéndose en un best seller primero y en un documental dirigido por Jörg Adoph después, en una película que ayer se presentó ayer en el Festival de Cine y Derechos Humanos con el aforo completo en el teatro Principal de San Sebastián.

El centro Eskura ha sido el promotor de que 'La vida secreta de los árboles' llegara a este certamen, aplaudida por el público y con una espectacularidad de las imágenes que suscitó el interés del público en el coloquio posterior. En los comentarios hubo debates interesantes, promovidos por el periodista Ander Izagirre, que enganchó anécdotas vividas con sus reportajes; por la ingeniera de Montes Lucía Peña, del colectivo Saretus dedicado a la importancia del consumo sostenible, y por José Manu Gutiérrez Bastida, profesor de educación medioambiental para el Gobierno Vasco.

«Hace seis años, en la declaración de París, se decidió incluir el cuidado al medio ambiente como derecho humano y este documental nos parece que se ajustaba muy bien al Festival. La acogida ha sido muy buena. Más allá del público en general, hemos tenido activistas medioambientales, alumnos de guardia forestal, profesores... Ellos decidirán qué les ha inspirado el documental, que no tiene recorrido comercial, pero sí puede ser aplicado a programas pedagógicos», dicen los responsables. Por ejemplo, si es conveniente o peligroso humanizar en exceso a los árboles. Faira García recurre otra vez al ejemplo de las tres hayas que inspiraron a Peter Wohleben, el guardia forestal. «Una de ellas perdía antes las hojas y florecía antes. Él pensó que era más previsora», recuerda. «Y que no se dejaba influir», añadía.

El festival sigue hoy. En el menú, la situación del Sáhara o Irán y los abusos a menores en internet.