Alejandro Sanz: «Mi empleada me echaba pastillas en la cena»

Alejandro Sanz se ha sincerado este domingo en la intimidad del Chéster de Pepa Bueno. El artista ha tocado algunos temas íntimos como su primer amor, su papel como padre, el fallecimiento de su madre o el «porro» que alguna vez se fumó. Pero, de entre todas sus confesiones, las más reseñables, sin duda alguna, han sido las relativas al conflicto que mantuvo con el matrimonio empleado a su servicio y detenido en 2006 por extorsión. «Unos hijos de puta», según el 'coach' de 'La Voz', que hicieron de su vida «una película de miedo» que jamás había contado... hasta ahora.

Recordemos. A punto de terminarse el año 2006, la prensa -la rosa y la demás- se hacía eco de una noticia sorprendente: la policía de Miami había detenido al mayordomo de Alejandro Sanz y a su esposa, también empleada por el cantante. El de 'Sirope' acababa de revelar abruptamente y mediante comunicado que tenía un hijo extramatrimonial de tres años llamado Alexander y que, ante el «peligro» de que aspectos íntimos de su vida se vieran «quebrantados con infundadas especulaciones», decidía hacer pública su existencia.

Hasta el menos avispado fue capaz de sumar dos más dos y darse cuenta de que el artista había sufrido un chantaje. La extorsión se confirmó días después, cuando se descubrió que Carlos y Silvia habían exigido a Alejandro Sanz medio millón de dólares a cambio de no publicar diverso material referente a la vida íntima del artista.

«Eran malas personas. La mujer me ponía pastillas para dormir», ha denunciado el de 'Corazón Partío' desde el Chéster. «Me hacía cremitas por la noche, me ponía una sonrisa y me echaba dos somníferos», ha detallado desde el sofá más viajero de Cuatro. Alejandro Sanz, quien reconoce que lo sucedido fue «de película de miedo», ha recordado que se despertaba a las «seis de la tarde». En su opinión, «no querían que estuviera todo el día por allí».

La historia, que parece sacada de un guión de 'Criadas y Malvadas', cuenta, para rematar, con otro detalle estrafalario. Y es que, según ha narrado Alejandro Sanz, «aparecieron fotos de ellos celebrando la boda de un primo» en su casa. «Vivían muy cómodos cuando yo no estaba».

«Me sentí muy vulnerable pero ¿qué iba a hacer?», ha reflexionado el Doctor Honoris Causa por el Berklee College of Music. «Cuando me pidieron medio millón de dólares por no destapar mi acuerdo de separación o fotos que habían sacado de mi computadora, respondí: 'va a ser que no'».

Alejandro Sanz tributa en España «hasta el último duro»

No es el único incidente que Alejandro Sanz ha tenido con alguna de las personas que ha contratado. La cosa pudo ponerse fea cuando, quien le llevaba las cuentas, hizo «una estructura fuera de España». Según el artista, su padre se dio cuenta de lo que estaba pasando y decidieron ponerlo en conocimiento de Hacienda. «Informamos de lo que había pasado, se trajo el dinero y lo declaramos y pagamos todo», ha defendido el madrileño, que ha dejado claro que lo hizo sin acogerse a ninguna amnistía. «Nunca me he hecho residente fiscal en ningún otro sitio. Si el dinero no te vale ni para vivir donde quieres, entonces,¿para qué sirve?», ha reflexionado.

A pesar de que Alejandro Sanz se ha mostrado crítico con la cantidad de impuestos que se pagan en España y con la gestión del Gobierno en algunos aspectos, ha declarado que le parecen «muy bien» las inspecciones que Hacienda hace de sus cuentas y se ha enorgullecido de ser «un contribuyente ejemplar».

Por otra parte, el artista español con más premios Grammy se ha lamentado por tener un día de Alejandro Sanz en Los Ángeles «y ni una maceta en Moratalaz».