Luz en la noche
La Filarmónica Checa estrena la sinfonía 'Canción de la noche' y confirma su garantía de calidad con una obra que el público disfruta
Se dice que en su séptima sinfonía –'Canción de la noche'– Mahler parece estar desgarrado entre el romanticismo y la modernidad. Esta ha sido durante ... mucho tiempo su sinfonía menos tocada, es compleja, está llena de disonancias y modulaciones que crean un efecto corrosivo y tiene una estructura concéntrica en una composición de hora y veinte minutos de duración. La importante orquestación, con una nutrida sección de viento, además de guitarra y mandolina, convierte su escucha en directo en toda una experiencia.
Publicidad
Fue la Filarmónica Checa la que estrenó esta sinfonía bajo la dirección de Mahler y de alguna manera la tradición de la orquesta daba a priori unas garantías de calidad que este viernes, sin duda, recibimos y disfrutamos. Desde el movimiento inicial pudimos apreciar el hermoso timbre de los vientos y especialmente el de la trompa tenor, instrumento encargado de elaborar la melodía que se superpone al ritmo de marcha fúnebre. Desde el podio Semyon Bychkov fue enlazando cada una de las partes de este extenso primer movimiento, 'Langsam. Nicht Schleppend - Allegro con fuoco' con naturalidad y sin forzar los tempi ni los planos sonoros. Rotunda la Filarmónica Checa en todas sus secciones, pudimos sentir las distintas atmósferas que propone Mahler, de la agitación a la inmovilidad o el sueño.
La orquesta volvió a dar una lección magistral de nivel en el segundo movimiento, 'Nachtmusik' (música nocturna), con los vientos como protagonistas en una marcha lenta de carácter militar que Bychkov dirigió con coherencia, precisión y acertado carácter. De igual forma, la perfecta comunicación entre el maestro y la Filarmónica Checa facilitó la total conexión con el aire dislocado y grotesco del 'Scherzo', perfectamente preciso pero flexible.
Hay quien describe el cuarto movimiento como un enamorado que canta bajo la ventana de su amante. El camaleónico Bychkov, capaz de transmudarse al servicio de la música, contó con el mejor instrumento, su orquesta, para transmitir ese cierto aire romántico pero sin perder de vista la unidad de toda la obra. El triunfal 'Rondo - Finale Allegro Ordinario' final coronó con brillantez un concierto en el que la 'Canción de la noche' se hizo luz. Grande.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión