200 músicos para el concierto más multitudinario de la Quincena

El director de la Quincena, Patrick Alfaya, presentó este viernes este concierto, junto al propio Víctor Pablo Pérez, acompañados del director artístico de la EGO desde hace dos años, Rubén Gimeno y la mezzosoprano Carmen Artaza. También estuvo presente, aunque no intervino, José María Echarri, presidente de un Orfeón Donostiarra que también está de aniversario: 125 años en este 2022. Será el de hoy el concierto más multitudinario de esta Quincena, para interpretar una pieza de unos 100 minutos de duración, que tardó medio siglo en estrenarse y que «últimamente se representa más que antes», según apuntó Alfaya.

El director de la Quincena quiso también destacar el influjo que la obra de Friedrich Nietzsche tuvo sobre el compositor en esta obra.

La preparación del concierto de la 'Sinfonía nº 3' ha requerido unos nueve horas de ensayos con quince profesores y a lo largo de varios días, en los que los jóvenes músicos de la EGO y de la Joven Orquesta de Canarias (JOCAN) han dado lo mejor de sí mismos, junto con las voces blancas del Orfeón Donostiarra, del Orfeoi Gazte y de Carmen Artaza. La mezzosoprano donostiarra, que ha cantado a Mahler pero nunca antes esta composición, calificó la pieza de «música impresionante que hay que vivir para escuchar la cantidad de colores y de profundidad que presenta». En este sentido, destacó el esfuerzo que representan el 4º movimiento, en el que canta sola, y el 5º, en el que lo hace acompañada del Orfeón.

Víctor Pablo Pérez, por su parte, coincidió con el resto de los presentes en destacar que para los jóvenes músicos de las dos agrupaciones, además de para la parte coral, «esta experiencia marcará sus vidas y será algo que siempre recordarán». El director, que ya llevó la batuta en el concierto que el Orfeón ofreció en 1997, con motivo de su centenario, en el estadio de Anoeta, indicó que esta obra requiere» una entrega tal por parte de los músicos que tengo que trabajar en el control de las emociones porque se desbordan». A su juicio, «el reto es que el resultado sea tan bueno o mejor que el pueda ofrecer una orquesta profesional». Explicó que en los ensayos «hay que trabajar a fuego lento porque es una composición muy comprometida, también para los solistas», dada «la obsesión por el detalle» de Mahler. No hay que olvidar que el músico fue más conocido en vida como director de orquesta que como compositor, actividad que desarrollaba principalmente durante el período estival.

En cuanto a la mezzosoprano donostiarra Carmen Artaza, fue la gran revelación en el último Concurso Internacional de Canto Tenor Francesc Viñas de 2021, donde no solo ganó el Primer Gran Premio sino también el Premio a la Mejor Intérprete de Mozart, el Premiodel Público y otros tres galardones. En junio, Artaza hizo su debut operístico en la Ópera Estatal de Hannover como Dorabella en Così fan tutte de Mozart.