Una prueba de antígenos y a cantar sin mascarilla: así fue el concierto del Orfeón en París

«Desde que empezó la pandemia, hace casi dos años, no habíamos podido cantar sin mascarilla, y el resultado es extraordinario», añade Sainz Alfaro. «Nos esforzamos en dar las mejores prestaciones cuando actuamos con la boca cubierta, y hemos logrado hacerlo bien, pero recuperar la magia de la voz sin nada por medio ha sido muy estimulante, y quizás abre una vía para futuras posibilidades».

Se trata, más o menos, de aplicar al mundo de la música prácticas que desde hace tiempo se realizan en el deporte profesional, por ejemplo. «Unas cinco horas antes de la actuación realizaron un test de antígenos a todos los cantores, que esta vez eran cerca de ochenta, y ver el resultado. Todos dieron negativo y pudieron cantar». Sí se mantuvieron todas las medidas de seguridad: los componentes del Orfeón mantuvieron las mascarillas colocadas hasta el mismo momento de empezar a cantar, y se las volvieron a poner en cuanto terminó su actuación.

Es la parte más novedosa de la minigira francesa del Orfeón, sobre todo teniendo en cuenta que todos los coros que actúan en el País Vasco, y en buena parte de Europa, siguen haciéndolo con mascarilla. La otra nota del viaje, el éxito de crítica y público, ya no es novedad porque el coro guipuzcoano está acostumbrado a recibir los aplausos allá donde actúa.

«Siempre reconfortan las buenas críticas y el aplauso del público, y más en estos meses difíciles que atravesamos, cuando todo es tan raro», dice el director del Orfeón. «También ha sido bonito volver a actuar en el exterior tras casi dos años sin salidas internacionales, y con poca actividad sinfónico-coral, por culpa de la pandemia».

«El coro, como siempre, se integra bien con la orquesta y lleva con delicadeza los diferentes registros», escribía Serge Chauzy en ClassicToulouse. En la publicación especializada Olyrix se remarcaban «las voces de impresionante poder» del coro.

El sábado pasado fue el primer concierto, en el Halle aux Grains de Toulouse, dentro de la temporada de la Orquesta Nacional del Capitolio de esta ciudad francesa. El lunes la cita fue en Paris, en la Philharmonie, dentro de su programación 2021-2022.

Bajo la dirección del ruso Tugan Sokhiev, director titular de la Orquesta de Toulose, el coro interpretó 'Lelio' de Hector Berlioz, una obra nueva en el repertorio del coro donostiarra. La cita contó con los solistas Vincent Le Texier en el papel de Le Capitaine; Mathias Vidal, en el de Hotario, y la Voz imaginaria de Lélio fue interpretada por Lambert Wilson. El programa se completó con la Sinfonía fantástica, también del francés Berlioz.

«La obra 'Lelio' es difícil, un desafío técnico al que pienso que hemos respondido bien, o al menos eso nos dijo el propio director», explica José Antonio Sainz Alfaro. El concierto en París fue grabado por Radio Clasique, que lo emitirá el 2 de enero.

La última salida internacional del Orfeón había sido precisamente a estas dos ciudades francesas, en febrero de 2020. En aquella ocasión fue con una de las obras 'insignia' de la coral, la 2ª sinfonía de Gustav Mahler, con la misma orquesta y director y en las misma salas.

Las próximas citas del Orfeón son este fin de semana en Getxo y el próximo jueves, día 16, en el concierto de Navidad de El Diario Vasco. El 7 de enero llega otro importante compromiso en Madrid.