Concierto de la EGO y la EHGA en el Victoria Eugenia el pasado mes de enero. Arizmendi
Euskal Herriko Gazte Orkestra

«Lo mejor de la EGO es que junta a quienes compartimos la misma pasión por la música»

Nuevos rostros. ·

Cuatro de los 26 nuevos músicos jóvenes que ocuparán los atriles de la Euskal Herriko Gazte Orkestra relatan su ilusión por debutar

Carlos Rodríguez Vidondo

San Sebastián

Martes, 6 de junio 2023, 06:59

Son la cantera de la música vasca. Jóvenes talentos que desde hace más de 25 años van formando parte de la Euskal Herriko Gazte Orkestra ( ... EGO), donde dejan su impronta y salen preparados para pelear en el siempre competitivo mundo sinfónico. Como cada año, la joven orquesta vasca abrió nuevas plazas vacantes a centenares de músicos menores de 25 años entre los que han sido seleccionados 26 intérpretes. Telmo Gorrochategui, Oier Cáceres, Maitane Suinaga y Oihan Espina son solo cuatro de quienes se han hecho dueños de uno de esos atriles y aquí cuentan cómo ha sido su camino hasta alcanzarlos. Nombres que quizá un día lideren las mejores orquestas del mundo, como ya lo hacen otros como Ander Perrino, Matie Larburu o Unai Urrecho.

Publicidad

Percusionista

«Hay muy buen rollo porque ya nos conocemos todos»

Telmo Gorrochategui

Irun, 19 años

Desde los 11 años ha sido percusionista en diferentes bandas de música desde Hondarribia a Irun o Hernani, y de orquestas de alumnos como la Euskadiko Ikasleen Orkestra (EIO), donde además fue solista con la marimba. Este mes terminará el primero de los cuatro cursos que va a realizar en el Conservatorio Superior de Ámsterdam, junto a su compañero percusionista Oier Cáceres, con quien hasta ahora compartía profesor en Donostia. Casualidad o no, ambos acaban de convertirse en nuevos miembros de la EGO, aunque en el caso de Telmo esta ha sido la primera vez que se presentaba «con fundamento».

«Quería ampliar mi currículum, y lo mejor de la EGO es que junta a quienes compartimos la misma pasión por la música. Siempre hay muy buen rollo porque, de una cosa o de otra, ya nos conocemos todos». El irundarra participará en la primera convocatoria de ensayos del mes de julio, aunque le tocará ver el concierto en el Jazzaldia entre bambalinas. «Con Kenny Barron tocará solo la sección de cuerdas, ¡ya me habría gustado estar ahí!». Aunque podrá sacarse la espinita con los cuatro conciertos que la EGO ofrecerá en el Itsas Etxea de Hondarribia (16 de julio), el Euskalduna de Bilbao (17 de julio), el Teatro Principal de Vitoria (18 de julio) y el Victoria Eugenia donostiarra (19 de julio). «Es un programa muy bonito con Ravel y la 'Octava' de Dvorak».

Clarinetista

«Es muy gratificante disfrutar de una oportunidad como esta»

Oihan Espina

Lezo, 21 años

«Después de tanto tiempo de trabajo resulta muy gratificante el poder disfrutar de una oportunidad para tocar como esta». Aunque para Oihan Espina la vida en la orquesta es bien conocida (estuvo en la EIO y en la Joven Orquesta de Pamplona), llegar a obtener un atril como clarinetista de la EGO le ha llevado cinco años de esfuerzo. «Cada audición te va dando un punto más de aprendizaje y presentarte a las pruebas te ayuda a ponerte en forma», reconoce, y describe este como un paso natural en su carrera. «El nivel de la orquesta sube, las capacidades aumentan y es una experiencia más en el camino».

Publicidad

Tendrá que esperar para debutar con la EGO, pues será convocado para la convocatoria del próximo invierno. Pero Oihan sabe que va a caer con buen pie en el grupo, pues conoce «a muchos que ya están dentro y a muchos otros que acaban de entrar, estamos entre amigos. Tengo ganas ya de tocar un programa potente». Hasta entonces, el objetivo será culminar sus estudios superiores de clarinete en el conservatorio de Navarra. ¿Y luego? «Me presenté a las pruebas de máster en el conservatorio de Ámsterdam y las pasé, así que allá voy a continuar profesionalizándome». Mismo centro donde sus compañeros percusionistas Telmo Gorrochategui y Oier Cáceres le esperarán. «Ya estuve de Erasmus allí y nos conocemos bien».

Percusionista

«No me lo esperaba para nada, pero el esfuerzo da sus frutos»

Oier Cáceres

Donostia, 19 años

También desde Ámsterdam, Oier comparte el aula de percusión con su compañero Telmo Gorrochategui. «Hemos seguido caminos paralelos». Juntos se fueron a estudiar al conservatorio holandés, juntos se presentaron por primera vez a las audiciones de la EGO y juntos han conseguido entrar. «No me lo esperaba para nada, pero el esfuerzo da sus frutos. Es el camino natural a seguir y, estando tan lejos, poder tener contacto con gente de casa es genial». No oculta que estrenarse en julio con una orquesta nueva le pone «los nervios a flor de piel», como tampoco que le habría hecho ilusión tocar con Kenny Barron. «Me tira mucho el jazz, aquí en Ámsterdam hay mucha cultura jazzística y un montón de músicos vienen a estudiar el máster».

Publicidad

Se decidió por la percusión porque quería tocar la batería y hacer «algo más 'modernillo'» pero «sin tenerlo demasiado claro», como tampoco lo tenía cuando se propuso ir a Ámsterdam. «Me llamaba la atención vivir en una ciudad en la que hay tanta cultura y donde está una de las mejores orquestas del mundo», y es que ahora su reto es hacerse un hueco en el mundo orquestal. «Claro que me gustaría, pero también me pide el cuerpo tirar para casa. Se echa de menos a la familia y la falta de un lugar conocido». Las llamadas de la EGO serán su vínculo más directo con el hogar.

Violinista

«La EGO es diferente, te pone a prueba en situaciones reales»

Maitane Suinaga

Bergara, 18 años

Quizá se trate de una de las más benjaminas que se han sumado a la joven formación sinfónica. «Entrar en la EGO es una gran motivación para seguir estudiando y dedicándome a la música, es una recompensa que te ayuda a continuar», dice, «además de que voy a aprender bastante, pues mis compañeros tienen más nivel que yo». A sus 18 años, Maitane está a punto de concluir el último curso del grado medio en el conservatorio donostiarra Francisco Escudero y, a partir del próximo mes de septiembre, se embarcará en el grado superior. «Me quiero quedar en casa», lo que significa: Musikene o Pamplona. «En dos semanas me presento a las pruebas y estoy ahora mismo a tope preparándome».

Publicidad

Un año clave en el que está cumpliendo plazos y objetivos. «La EGO es algo diferente, nada que ver con tus estudios, porque te pones a prueba en situaciones reales. Los violinistas en la orquesta nunca tocamos solos, siempre estamos muy arropados». Instrumento con el que comenzó en la Musika Eskola de Bergara y, «aunque siempre he tenido la opción de cambiar de instrumento e incluso de dejar la música, el violín me ha gustado desde siempre». Aún no sabe si será una de las violinistas elegidas para tocar en el Jazzaldia, «me apetece porque no es habitual ver al violín en el ambiente del jazz, para mí va a ser del todo nuevo». Y, si finalmente es así, será su estreno en la sala grande del Kursaal. Nada menos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad