La 'nueva' taquilla: las citas se anuncian pronto, las entradas se agotan antes

Esta no es más que la punta de un iceberg que corrobora la definitiva recuperación de la música en directo, que ha cerrado el pasado 2023 con un crecimiento del 48% en la venta de entradas en España respecto al año anterior, según el IV Observatorio de Ticketmaster. Síntomas de mejoría que manifiestan un cambio general de hábitos, tanto por parte de las promotoras de eventos como del propio público: el espectador se adelanta en la carrera por comprar su entrada y los conciertos se anuncian con una antelación a veces exagerada.

«Sí que hay un cambio de hábitos, aunque en nuestro caso siempre preferimos salir con tiempo suficiente para que la gente sepa que esta eso ahí y vaya pensando si ir o no», reconoce Amaia Ispizua, de la promotora Get In. El caso donostiarra más representativo de esto que explica quizá sea el de Rozalén. La cantante albaceteña anunció el pasado 15 de diciembre que su concierto en el Kursaal tendría lugar el 30 de noviembre de 2024, casi un año después.

Lo más curioso es que la reacción del público ha sido instantánea y las butacas en las zonas A y B del auditorio ya están prácticamente ocupadas, lo que ha llevado a la organización a habilitar la compra para las localidades en la zona C superior (entre 38 y 45 euros). «Lo venderemos todo», claro que el fuerte vínculo de Rozalén con el País Vasco es su principal aliciente.

Para el de Melendi el 14 de junio en Illunbe también se espera un 'sold out' y de momento va camino de cumplir tales expectativas con más de 4.000 tickets vendidos. «Ya se han agotado las entradas de pista pero aún quedan en el segundo anillo. Será una cita importante pues hace mucho tiempo que no se agota totalmente la plaza de Illunbe», comenta Ispizua.

Las entradas para ver a Bulego en el Kursaal el próximo 10 de marzo se agotaron en 72 horas, «unos auténticos superventas» cuyo hito solo se ha visto eclipsado por los alaveses En Tol Sarmiento. Como parte de su gira de 20 aniversario, ETS agotaron en tan solo seis horas las 30.000 entradas de sus conciertos en el BEC de Barakaldo para el 21 y 22 de marzo... ¡de 2025! Lógico que a continuación anunciaran una tercera fecha que ya va camino de llenarse.

«Este es un momento muy 'top' para el pop, que en los últimos años parecía que estaba un poco de capa caída, pero que con el 'boom' de la música latina y comercial, para bien y para mal, es ahora lo que más vende», opina Ispizua. Según el mencionado estudio de Ticketmaster, el perfil de asistente a conciertos en España tiene entre 35 y 44 años y sus géneros musicales favoritos son el pop (30%), el hip hop (15%), el rock (13%) y la música latina (9%).

En el universo pop aparecen nombres como el del reciente Premio Nacional de las Músicas Actuales 2023, Rodrigo Cuevas, que ya ha agotado el teatro Victoria Eugenia para presentar 'La Romería' el 25 de febrero.

Lo mismo ocurre con los clásicos. Por eso no es raro ver que cuarenta años después los Hombres G México llenen en México recintos con aforos para 80.000 espectadores o que Springsteen venda en tiempo récord sus cinco shows en España. «Los artistas que funcionan lo venden todo, mientras que los artistas más independientes que antes eran intermedios ahora son pequeños, y les cuesta mucho relanzarse». Entre los primeros se encuentra Raphael, cuyo concierto con una amplia horquilla de precios (entre 40 y 85 euros) «se va vendiendo bien»; y entre los segundos Crystal Fighters, Mikel Izal o Belle and Sebastian caminan a paso más lento.

El de Rammstein es un acontecimiento extraordinario, no solo por tratarse del regreso de los conciertos multitudinarios al estadio txuri-urdin ocho años después, sino también por el imponente despliegue que se espera para esta «obra arquitectónica, el mayor espectáculo del mundo», según Iñigo Argomaniz, responsable de la promotora. A ello se suma su excepcionalidad, pues los alemanes no actuarán en otras ciudades próximas a Donostia.

«En España solo actúan aquí y en Barcelona, por lo que vemos que se han comprado muchas entradas desde Madrid, Andalucía, Portugal, Alemania e, incluso, Israel, Estados Unidos y Australia», comenta Ispizua. Ahora bien la mayoría de los espectadores que acudan el próximo 5 de junio a Anoeta serán, lógicamente, guipuzcoanos.

Las 8.000 localidades que aún hay disponibles por un precio mínimo de 89 euros están ubicadas en los extremos más alejados del escenario, en las tribunas superiores de ambos laterales y de la grada Aitor Zabaleta. Claro que todavía se ofrecen entradas VIP por encima de los 250 euros que incluyen asiento reservado, acceso rápido y servicio de bar y de catering.

La edición 59 del Jazzaldia abrió su venta de entradas y abonos hace apenas un par de semanas y a día de hoy ya tiene más del 45% de la taquilla vendida. Un porcentaje algo inferior al del año pasado que el director del festival Miguel Martín atribuye a la competitividad de aquel «efecto Norah Jones». También a la subida general de precios, motivada por el aumento de costes en los cachés, el alquiler de equipos, las producciones, los alojamientos, los transportes... «No hay posible excepción y la gente lo entiende».

La diva del jazz este año será Diana Krall, que ya ha vendido tres cuartos de aforo del Kursaal, seguida de cerca por Gregory Porter, «que ha superado el 50%». El resto del cartel se ubica «dentro de lo esperable» con los tirones más fuertes de Rufus Wainwright, Silvia Pérez Cruz, Marisa Monte y Brad Mehldau.