«Con Manuel de Falla nos une el mismo amor y respeto hacia la música tradicional y la antigua»

– ¿Cómo surgió el proyecto de 'El amor brujo: esencias de la música de Manuel de Falla'?

– A los que nos gusta la música antigua, la tradicional y la clásica, tenemos en Falla uno de nuestros referentes. En aquel momento él no interpretaba con instrumentos antiguos, pero reinterpretaba música tradicional y antigua a través de su propia visión como compositor.

– El concierto es una especie de celebración simbólica de los 140 años del nacimiento de Falla. ¿Qué aspectos han tenido en cuenta a la hora de diseñarlo?

– Con él celebramos que nos une el mismo amor y respeto hacia la música tradicional y la antigua. Nuestro objetivo es plasmarlo y poder comunicarlo a la gente de hoy en día.

– Escucharemos obras del Barroco de autores como Dimitrie Cantemir, Gaspar Sanz, Nicola Matteis, Girolamo Kapsberger o Antonio de Santa Cruz. ¿Por qué estos compositores?

– Hemos introducido guiños a las distintas influencias que Falla nos sugiere. Por eso está Cantemir. Hemos escogido a Kapsberger porque también encontramos piezas del Barroco temprano. De igual forma aparece música antigua española y de ahí, Gaspar Sanz o Santa Cruz, así como música más italiana, por lo que también está Nicola Matteis.

– Incluyen también una 'Seguiriya' o la pieza tradicional persa 'Koumiss' unida a la famosa 'Fuego fatuo', de Falla.

– La música de Falla tiene un trasfondo de música tradicional andaluza muy grande, pero también con la que procede del Este. Es todo en uno y lo que hacemos nosotros es un concepto muy simple: subrayar lo que él nos sugiere de todas estas músicas.

– También estará presente la música de Joaquín Rodrigo. ¿Qué le ha llevado a incluirla?

– Rodrigo es una especie de alumno de Falla, aprendió mucho de él. Reinterpretó directamente las músicas antiguas, reescribiéndolas. La producción de Rodrigo es en gran medida, en un 80%, reelaboración de la música del pasado de autores como Gaspar Sanz.

– Además de un nutrido grupo instrumental, contarán con una bailaora y una cantaora.

– La cantaora recupera esta idea primigenia de Falla de contar con una voz que no tuviera un carácter tan clásico, sino más cercana a la música de la Argentinita, a la que él dedicó una pieza de 'El Amor Brujo'. En cuanto a la bailaora, subraya estas músicas de Falla que la gente va a disfrutar, porque hace que el encuentro sea mucho más visual.

– En líneas generales, ¿cómo definiría entonces el espectáculo?

– El espectáculo permite disfrutar de músicas de todo tipo y todas las épocas a través del genio de Falla. La esencia de su música es la heterogeneidad de la que respiran todas las de Europa.

– Desde su creación en 2006 Euskal Barrok Ensemble ha realizado proyectos muy personales. ¿Qué les mueve a la hora de plantearse nuevos retos?

– Siempre hemos tenido claro que nosotros amamos diferentes tipos de música. Todo esto lo reflejamos en nuestros proyectos discográficos, que van desde mi último disco con laúd de música de Bach, muy intimista, hasta músicas de tradición de Indonesia. Esto lo he aprendido de Jordi Savall, con el que he tocado mucho. Por ejemplo, el maravilloso cuento 'Euskelele', que haremos en octubre en el Kursaal, en que se explica a los jóvenes la música antigua y sus conceptos.

– Uno de los objetivos de Euskal Barrok Ensemble es recuperar la música vasca. ¿Queda mucho por hacer en este campo?

– Muchísimo. En breve, y gracias a Kursaal Eszena y Laboral Kutxa, saldrá un disco-libro que es una investigación de músicas tradicionales del siglo XI en toda la Península. La música de Euskal Herria está muy unida a la andalusí. Otro de nuestros proyectos es el de la mujer Subh, una esclava cantora que logró dar la vuelta a su destino. Queremos reivindicar también el derecho a que la gente que viene de otras culturas al País Vasco pueda comprobar la cantidad de elementos musicales comunes que tenemos con los de sus tierras. Apostamos por un abrazo plural, que es lo que necesita la cultura vasca para poderse comunicar con el resto del mundo.