«Conductus Ensemble ganó su prestigio en el escenario, sin ayuda institucional»

«Parece que si no tienes un disco, siempre te falta algo», afirma Andoni Sierra, director de Conductus Ensemble. «Publicar un disco es una cosa seria, publicar con música de este calibre aún más seria y publicar con un sello como IBS Classical todavía más. Podría enumerar cien mil razones por las que se ha retrasado pero, aún así, espero que sea el primero de muchos».

Para una agrupación especializada en música antigua, debutar discográficamente con uno de los mayores representantes del Barroco era casi obligado. «Hemos ido a las raíces», asegura. Y es que, a comienzos del siglo XVIII, Buxtehude fue visitado por Händel y Bach a quienes ofreció su cargo como organista de la Marienkirche de Lübeck en vistas de una inminente jubilación. A cambio, debían tomar la mano de su hija mayor. Ambos rechazaron la oferta, pero «es llamativo que Bach pidiera permiso para visitarle durante tres semanas y, al final, se quedara cuatro meses. Aquello da muestras de lo mucho que le apreciaba y de lo que aprendió de él».

'Membra Jesu Nostri' se trata de una obra «con un planteamiento absolutamente medido. De la misma manera que a Bach le gustaba trabajar con las simetrías y los equilibrios en la forma, Buxtehude hacía lo mismo 40 años antes». Está compuesta por siete cantatas, cada una de ellas dedicada a una parte del cuerpo de Cristo y en las que se distinguen seis secciones: una sonata instrumental, una pieza de grupo con todos los instrumentos y voces, tres arias y una repetición de la sonata para el final. «Da una unidad a la partitura, es una forma perfecta», define Sierra.

«No se sabe si fue concebido para ser cantado todo seguido o para acompañar a una adoración de Semana Santa». Lo que sí se sabe es que posee una «carga simbólica indudable». El pietismo, que estaba en boga a principios del siglo XVII y el número 7, cifra que se repite como un patrón (en referencias bíblicas, los pecados capitales, los días de la semana o los chakras del hinduismo), están muy presentes en esta obra. Pero también en otras, como el 'Stabat Mater' de Scarlatti, que Conductus interpretó el pasado marzo en El Escorial en un concierto solidario con Ucrania. «Son primas hermanas, en ambas se comparte la imagen dolorosa de la madre contemplando al crucificado».

Para este debut discográfico, la agrupación recupera un coro de quince voces liderado por la joven soprano Jone Martínez, que se ha consolidado como una fija del grupo. «Jone no es de Conductus, es de todos los sitios donde participa y deja un sabor extraordinario. Tiene un potencial inmenso y es futuro, pero también presente, porque desde ya es grande», asevera su director.

Además del coro, este álbum cuenta con «una plantilla de instrumentos históricos que, aunque pueden ser más desconocidos para el gran público, son muy habituales en este estilo». Junto a los dos violines, el violonchelo y el contrabajo, hay un órgano positivo, un archilaúd y «algo muy específico de esta obra que el mismo Buxtehude pidió para la cantanta número 6, la que hace referencia al corazón». Se trata de un consort de violas de gamba para el que ha colaborado el quinteto La Chimera Ensemble.

Han sido dos décadas de música desde que en 2002 los conjuntos Fiat Musica y Capilla Ad Litteram se fundieran en la Asociación Musical Conductus Ensemble. Y dos décadas, también, en las que el grupo ha sobrevivido sin, prácticamente, ayuda económica. «Mentiría si dijera que he pedido y pedido y nunca me han dado, pero las veces que lo hemos hecho no hemos entrado en las preferencias de quienes proporcionaban las subvenciones», opina Sierra. «Considero que un grupo con el potencial y trayectoria de Conductus estaría casi subvencionado en cualquier otro sitio».

¿Su secreto para seguir adelante? «Haber competido con grupos importantes y habernos ganado los cachés en el mercado. Es muy fácil salir a tocar y grabar discos cuando partes con una ayuda, así que reivindico la figura de Conductus de manera radical».

El próximo 19 de junio, la agrupación actuará en el festival de las Abadías de Dax y, para los próximos 20 años, Andoni Sierra tiene cerca de 400 programas diferentes que le gustaría abordar, como el repertorio clásico de Haydn o Mozart. Aunque de momento, paso a paso. «Si dentro de veinte años seguimos existiendo será que lo hemos hecho todavía mejor».

MEMBRA JESUNOSTRICONDUCTUSENSEMBLE