La compañía Yllana vuelve a unir la música clásica con el humor en la obra 'Maestrissimo'

La compañía Yllana, que lleva más de treinta años haciendo reír con funciones gamberras e irreverentes, regresa al estilo de teatro para todos los públicos uniendo la música clásica con las carcajadas. Hace tres lustros que comenzó esta variante de espectáculos con la celebrada 'Pagagnini', donde el violinista Ara Malikian hacía de maestro de ceremonia.

En 'Maestrissimo', que se representa hoy y mañana en el Victoria Eugenia a las siete de la tarde, la compañía madrileña propone «una comedia musical, un concierto teatralizado y una obra de teatro musical. Es una consecuencia, una evolución natural después de lo que hicimos tantos años en 'Pagagnini'», relata Eduardo Ortega, uno de los integrantes de la función junto a Jorge Fournadjiev, Isaac M. Pulet y Jorge Guillén.

Todos ellos son músicos de formación que tuvieron que aprender a actuar cuando comenzaron a trabajar con Yllana. Eduardo Ortega tiene carrera de violín, así como un máster en violín jazz y otro en composición musical y de bandas sonoras en la escuela de música Berklee, donde ahora es mentor. «Ni yo ni mis compañeros hemos sido criticados por otros músicos por hacer estos espectáculos cómicos. Al revés, pasárselo bien es algo universal y en este caso también terapéutico. Como músicos nos ha venido muy bien reírnos un poco de nosotros mismos, sanamente, y de algunos clichés de la música clásica que están muy anclados en nuestra formación».

En el espectáculo se escuchan piezas de Bach, Beethoven, Sarasate o Mozart, mezcladas con la música de Police, Led Zeppelin o The Beatles. «A algunas de las piezas clásicas ya las pasamos por nuestro filtro para darles un toque de tango o de rock. También hemos fusionado a Bach con los Beatles y lo hemos llamado 'Bachterday'. Se trata de investigar un poco, que es lo que nos apetece. Uno de los motivos de la función es presentar piezas que suenen a nuestra manera. Pero eso sí, nunca le faltamos el respeto a la música clásica».

El público «es muy participativo y se lo pasa muy bien. Y puede que una parte no sepa a lo que viene, eso también es maravilloso. Sea como sea, lo que ocurre es que hay espectadores que gracias a montajes como este escuchan música clásica y quizás no lo harían de otra manera».

'Maestrissimo' es un espectáculo para todos los públicos, «no hace falta entender de música», asegura Ortega. «Creo que tampoco para ir a un concierto tradicional. La música está para disfrutarla, es para todo el mundo y todas las edades. En nuestra obra a veces sólo se ríen los niños, otras los mayores y otras todos a la vez. Cada uno vive esta función a su manera, es lo bonito».