Arqueólogas pioneras en Gipuzkoa

Sin embargo, hasta la década de los sesenta apenas aparecen nombres de mujeres en las excavaciones que se llevaron a cabo en el territorio. Algunas de ellas son las donostiarras Ana María Muñoz, primera catedrática de Prehistoria, y Lola Echaide, responsable de campo en las campañas dirigidas por F. Clark Howell y Leslie Freeman en los yacimientos de Torralba y Ambrona, en Soria. También cabe destacar a Pilar Sansinenea, que fue clave en la fundación de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y participó activamente en los descubrimientos de crómlech y dólmenes que realizó su marido Jesús Elosegui.

Tras un largo trabajo de documentación e investigación en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el Museo Oiasso de Irun ha completado una exposición en la que se resume el trabajo que han llevado a cabo en los últimos 120 años las arqueólogas guipuzcoanas. Son más de cien las que se mencionan, «y no están todas», adelanta Aizpea Goenaga, coordinadora del Museo Oiasso y comisaria de la exposición.

La muestra, que lleva por título 'Mujeres Arqueólogas en Gipuzkoa', se divide en dos salas. En la primera se narra en paneles explicativos el proceso de incorporación de la mujer, su plena integración y liderazgo en sectores estratégicos de la Arqueología. En la segunda se muestran más de un centenar de objetos arqueológicos descubiertos por ellas, como collares, utensilios, pipas de fumar de caolín, pertenencias de algunos soldados de la Guerra Civil, o restos óseos. «Son elementos que ellas mismas, con sus manos, han desenterrado. La exposición se basa en esos objetos, pero detrás de cada uno de ellos hay muchas mujeres que han hecho posible que hoy estén aquí», explicó Lourdes Herrasti, arqueóloga y vicepresidenta de Aranzadi. Muchos de estos objetos se muestran al público por primera vez.

El recorrido en sí se inicia en 1903, con una imagen tomada en las cuevas de Aizpitarte de Errenteria, con motivo de la visita del rey Alfonso XIII a las excavaciones que se llevaban a cabo allí –habían comenzado en 1892 de la mano del conde de Lersundi–. En esa fotografía aparecen retratadas varias mujeres en el equipo de trabajo, aunque se desconoce su identidad.

En los siguiente paneles se muestran instantáneas de muchas de las excavaciones que se han llevado a cabo en Gipuzkoa, en las que poco a poco las arqueólogas fueron ganando protagonismo. Como en el yacimiento de la fortaleza medieval de Beloaga, Arkale, en Oiartzun, donde entre 1983 y 1985 en los trabajos que se llevaron a cabo la presencia de la mujer fue mayoritaria. Además, Jaime Rodríguez Salís contó con la codirección de la arqueóloga Mertxe Urteaga en estas excavaciones.

Porque a partir de los años 80, las mujeres fueron conquistando espacios cada vez más importantes, incluso liderando sectores que se han demostrado de gran relevancia en la investigación. Sin embargo, en muchas ocasiones, su trabajo no ha tenido la repercusión merecida. «Las mujeres fueron pioneras en el relato del cambio de la arqueología, de ahí la necesidad de hacer esta exposición», aseguró Aizpea Goenaga. «Hemos querido poner en valor el trabajo de las arqueólogas guipuzcoanas y sacar a la luz parte de esos tesoros arqueológicos que ella mismas han encontrado e investigado. Había que poner en valor ese trabajo que habían hecho, y difundir y compartirlo».

La labor de documentación no ha sido sencilla, «apenas había ningún artículo en el que se las mencionara», recordó la comisaria de la exposición. « Algunas ya eran conocidas, pero otras muchas han estado ocultas. Hemos tenido que investigar, rescatar y ordenar todo lo que hemos encontrado. En muchos casos han sido ellas las que han compartido las fotografías que tenían», explicó Goenaga.

La exposición 'Mujeres Arqueólogas en Gipuzkoa' ha sido promovido por el departamento de Cultura de la Diputación foral de Gipuzkoa, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Durante el acto de presentación la diputada de Cultura, Goizane Álvarez, recordó que las arqueólogas guipuzcoanas «contribuyeron al desarrollo de la arqueología profesional en España», pero que esa labor «es poco conocida a pesar de su gran valor». Insistió en que muchas mujeres científicas han quedado relegadas a la «invisibilidad», por lo que esta exposición permite rescatar «el papel que han desempeñado en la investigación y conservación de nuestro patrimonio» y es también «un acto de justicia»

Por su parte, el alcalde de Irun, Jose Antonio Santano, recalcó que es «un honor» para Irun albergar una exposición como esta, y más en el museo Oiasso, ya que «el protagonismo arqueológico de Irun ha estado muy ligado al papel de las arqueólogas y este museo ha tenido desde su concepción una visión de mujeres que han desenterrado el pasado romano de Irun», señaló.

La muestra se inaugurará oficialmente hoy, en un acto público que se celebrará a partir de las 19.00, y se podrá visitar hasta el 31 de marzo. En torno a ella se ha organizado un amplio programa de actividades con charlas, mesas redondas, visitas guiadas y proyectos pedagógicos que se trabajarán con estudiantes.