Borrar

Matices de emoción

MÚSICA ·

María José Cano

San Sebastián

Lunes, 18 de enero 2021, 07:07

Comenta

El Kursaal acogió ayer el primero de los conciertos que conforman el nuevo ciclo que ha puesto en marcha el Orfeón Donostiarra, con una obra ... que el coro domina: 'Un Réquiem alemán' de Brahms, en la denominada versión de Londres, realizada por el propio compositor, y en la que prescinde de orquesta y la sustituye por piano a cuatro manos, manteniendo a los dos solistas -soprano y barítono- y el coro. Si bien no poder escuchar a la orquesta en esta imponente obra puede restarle atractivo en algunos aspectos, permite, sin embargo, disfrutar de otra manera del trabajo coral e incluso de las voces solistas, que ayer convencieron. Tanto la soprano Miren Urbieta-Vega, en su 'Ihr habt nun Traurigkeit' como el barítono Jon Imanol Etxabe en sus inter venciones en 'Herr, lehre doch mich' y en el complejo sexto movimiento, 'Denn wir haben hie keine bleibende Statt', regalaron una línea de canto clara y expresiva, con un importante control del vibrato y una más que correcta dicción. En esta misma parte fue también en la que más brillaron los dos magníficos pianistas, que fueron un seguro y expresivo soporte instrumental a la obra.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Matices de emoción