Lucía Lacarra: «Me temblaron las piernas de los nervios por primera vez»

Después de la lectura del Real Decreto de concesión de las medallas, don Felipe y doña Letizia entregaron las distinciones, siendo el desfile de premiados la parte más extensa del acto. En octavo lugar, la directora de Chillida Leku, Mireia Massagué, recibió el galardón en representación del museo hernaniarra, estando también presentes el director de desarrollo del centro y nieto del artista, Mikel Chillida, y el hijo del escultor, Luis Chillida, acompañado de su mujer, Cristina Fernández de Luz. «Es un reconocimiento en un año muy especial por el centenario del nacimiento de Eduardo Chillida, pero es un reconocimiento al trabajo de todo el equipo. Sirve para poner en valor el trabajo diario, pero también la apuesta de un proyecto creado desde lo personal a lo universal», afirmó Massagué. «Tenemos un tesoro ahí en Hernani, un lugar de cultura reconocido a nivel local, nacional e internacional. Premios como éste nos reafirman en nuestro compromiso por mantener este legado, tan vivo, accesible, dinámico y tan de todos», subrayó Mikel Chillida.

Segunda bailarina guipuzcoana en recibir la Medalla de las Bellas Artes, después de la donostiarra Pilar López Júlvez en 1982, Lucía Lacarra recogió la distinción en antepenúltima posición, bajo la atenta mirada de su pareja artística y de vida, Matthew Golding. La intérprete zumaiarra reconocía que había sido «un acto súper emocionante, porque se sale de lo normal dentro del mundo de la danza». También destacó el premio como «una oportunidad de encontrarse con artistas a los que nunca hubiera imaginado tener la posibilidad de conocer». En cuanto a la recepción de la medalla, confesaba que «se me ha hecho súper largo hasta que han dicho mi nombre y me temblaban las piernas por primera vez. Ha habido un momento en el que he pensado a ver si puedo subir y andar, porque estaba emocionada de verdad».

Lacarra estuvo arropada por el alcalde de Zumaia, Iñaki Ostolaza, la concejala de Cultura, Marina Bidasoro, y la técnica de Cultura, Miriam Romatet. Parco en palabras, Ostolaza destacó el hecho de que «una hija de Zumaia, como es Lucía, reciba un premio tan importante» y dijo que por eso «hemos venido muy a gusto y emocionados a acompañarla».

Tampoco perdió ni un detalle la diputada de Cultura, Goizane Álvarez, quien destacó que «Chillida Leku tiene el mérito de haber sabido cuidar el legado de un gran artista y acoger el compromiso de compartirlo con el mundo. Democratizar la cultura y crear el gusto por el arte es muy necesario para que seamos mejores personas, con espíritu crítico y por lo tanto, más libres y tolerantes. Mostrando el legado de Eduardo Chillida en Chillida Leku o bailando Lucía Lacarra, nos emocionan sin necesidad de palabras».

Dentro de las casi cuatro decenas de galardonados, los momentos más emotivos fueron protagonizados por los familiares de los medallistas a título póstumo, en especial, la hija de la presentadora María Teresa Campos, Terelu Campos, la madre de la actriz Itziar Castro y la pareja del escritor Miguel Ángel López González, 'El Hematocrito'. En último lugar, la nonagenaria actriz Gemma Cuervo cosechó otra de las mayores ovaciones en el caluroso mediodía sevillano.

En nombre de los premiados, el director Pablo Berger agradeció las distinciones para «un grupo ecléctico con el objetivo de buscar la belleza». Después de las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, el galardonado grupo Estopa puso el broche de oro con la canción 'Como Camarón' para deleite de los asistentes al evento y también del Rey, quien la celebró con un sentido «¡qué buen final!».

El discurso de Felipe VI clausuró el acto. En su alocución, el monarca animó a los premiados a continuar «con el compromiso con vuestro arte y también con el público y la sociedad entera», a la par que les agradeció «por todo lo que nos dais» y les instó a seguir «vuestro camino». Un animado cóctel puso el punto final a la celebración.