Alfonso del Río junto a Luis Chillida, ayer en el caserío Zabalaga. Iñigo Royo

Un thriller en el que Eduardo Chillida figura entre los 'sospechosos'

Alfonso del Río publica 'El enigma de Anne Wallace', ambientada a finales de los ochenta durante la celebración de los Príncipe de Asturias

Itziar Altuna

San Sebastián

Viernes, 21 de noviembre 2025, 06:30

Año 1987, Oviedo, se acaban de entregar los premios Príncipe de Asturias. Los galardonados acceden junto al Príncipe al cóctel posterior que se sirve en ... el Hotel Reconquista cuando estalla una bomba, saltándose todas las importantes medidas de seguridad desplegadas para proteger el evento, por lo que la policía sospecha que alguno de los galardonados ha podido colaborar en el atentado: son siete personalidades del panorama internacional, entre los que figura Eduardo Chillida.

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«Siempre me gusta introducir algún personaje real, porque me gusta que mis novelas aporten algo más, de moral, de contexto o de historia», explicó ayer Alfonso del Río (Bilbao, 1980) durante la presentación de 'El enigma de Anne Wallace' en el caserío Zabalaga del Museo Chillida Leku, precisamente, una de las localizaciones de la novela. Junto a él, Luis Chillida no ocultó la «enorme curiosidad» que le suscitó la idea que le planteó el escritor, porque «cuando te piden hacer ficción sobre tu padre...». Sin embargo, admitió que tras leer la novela ha visto «mucho» de su padre, «en su forma de actuar y de pensar», aseguró.

En este su tercer thriller, Alfonso del Río plantea una trepidante investigación que tiene que resolverse en apenas 48 horas. Es el tiempo en el que los sospechosos permanecerán confinados en el hotel, mientras la policía intenta esclarecer los hechos. El embajador ruso en Londres, una periodista española, un escritor inglés, un médico e investigador ruso, un empresario español, el escultor Eduardo Chillida y una famosa y excéntrica pianista inglesa (pero residente en Bizkaia), son los principales sospechosos, sobre todo esta última, por ser una persona que se escapa de lo normativo y que provoca diferentes reacciones en quienes se relacionan con ella.

«En cierta medida es un homenaje a Agatha Christie, porque hay una serie de sospechosos y un culpable, aunque en mi caso los personajes y sus historias adquieren mayor importancia, hay un gran trabajo en crear un pasado a cada uno de ellos. Ha sido un trabajo muy complicado que se ha prolongado durante más de tres años», admitió. Los capítulos se presentan como una cuenta atrás, aunque el lector saltará al pasado a través de varios 'flasback' que lo situarán en otros escenarios, entre ellos el caserío Zabalaga.

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Personaje que crece

El escritor bilbaíno reconoció que una de las dificultades de esta novela ha sido «poner voz a Eduardo Chillida, y también a su mujer, porque interactúan y reaccionan ante ciertos hechos». Su presencia quiere ser «un homenaje» al artista hernaniarra, aunque el personaje fue «creciendo según escribía la novela». Así, se crea una complicidad especial entre el escultor y la pianista. «A Eduardo Chillida le encantaba la música y las conversaciones que mantiene con ella hace que los dos se eleven a través del arte». «Anne Wallace se hubiera llevado muy bien con mi padre», suscribió Luis Chillida.

¿Por qué eligió a Eduardo Chillida como una de los protagonistas?. Alfonso del Río tenía claro que su thriller debía estar ambientado a finales de los 80, «porque quería jugar con la KGB y los años de plomo de ETA», y revisando documentación para el libro se fijó en que en 1987 Eduardo Chillida recibió el Premio Príncipe de Asturias «y me enamoré de su persona», por lo que decidió incluirlo en la trama.

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'El enigma de Anne Wallace' cierra la trilogía que comenzó con 'La ciudad de la lluvia' y continuó con 'El lenguaje oculto de los libros'.

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