Euskaltzaindia recibe el premio Ondare por su trabajo a favor del euskara

La Diputación foral de Gipuzkoa ha entregado este viernes a la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, su premio Ondare 2018 en reconocimiento a su trabajo a favor del euskara.

El acto de entrega del galardón ha tenido lugar en el Palacio foral en San Sebastián y ha sido conducido por el Premio Nacional de Literatura Infantil, Juan Kruz Igerabide. En el acto, además del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el diputado foral de Cultura, Denis Itxaso, han participado el grupo de danza Kukai, el grupo Ortzian y Aizpea Goenaga.

También ha intervenido la andereño Aitziber Ayesta y la niña Bora Gorostidi, que ha aprendido euskera recientemente tras venir a vivir a Euskadi. Olano ha destacado que la Diputación se siente «ligada» a Euskaltzaindia, a la que entregó su Medalla de Oro en 1994.

Además, ha agradecido que a través del trabajo de Euskaltzaindia y el de otros agentes, la cultura vasca y el euskara siguen vivos y se han dado «pasos de gigante en su normalización». «El camino no ha sido fácil», ha reconocido, para añadir que, no obstante, se han superado los «obstáculos», por ejemplo, de la dictadura franquista y «este pueblo en pie se ha reforzado y ha vuelto a trabajar».

El diputado general de Gipuzkoa ha afirmado que el euskara se seguirá utilizando en el futuro, pero hay que «construir el futuro». Además, ha subrayado que el euskara y Euskaltzaindia forman parte del «patrimonio» de Gipuzkoa y de Euskadi, y en el «desafío» de escribir el futuro del euskara, Euskaltzaindia y la Diputación, como en estos 99 años, seguirán siendo «compañeros de viaje».

Por su parte, Itxaso ha señalado que «el euskera es un patrimonio que permanece vivo» y que cada día que pasa «se muestra más vivo». «En la actualidad, el euskera es una herramienta de comunicación eficaz y vigorosa», ha sostenido y ha puesto en valor que Euskaltzaindia ha sido «imprescindible» en esa evolución.

También ha subrayado la importancia de la puesta en marcha en 1968 del euskara batua. «Gracias a aquel acuerdo y a su azaroso desarrollo se encuentra hoy el euskara en esta buena posición», ha defendido.

Itxaso ha insistido en que «el euskara está instalado en la modernidad y en contemporaneidad, con todas las ventajas y problemas que ello supone» y ha abogado por acometer «un esfuerzo especial y también más intenso» para «enfrentarnos con dignidad a las nuevas situaciones, y para mantener con vida, pero en su plenitud, ese patrimonio que está en nuestras manos».