La pasaitarra Eneka Fernández y la alavesa Raisa Álava, ayer en la terraza de Tabakalera. USOZ

Eneka Fernández y Raisa Álava llevarán a Wroclaw sus proyectos de autoedición

Han sido invitadas a participar en el programa de residencias artísticas de verano de la ciudad polaca que en 2016 compartió capitalidad cultural con Donostia

Nerea Azurmendi

SAN SEBASTIÁN.

Miércoles, 22 de mayo 2019, 07:58

Una beca es una beca. Un concepto claro. Como un concurso, o una subvención. Sin embargo, definir qué es una residencia artística, o una residencia de creación, no es tan sencillo, aunque sea una modalidad de apoyo a los creadores que se encuentra en pleno apogeo y que, por lo general, valoran de manera positiva tanto los beneficiarios como los anfitriones.

Publicidad

Tan solo en la Comunidad Autónoma Vasca, según el informe 'Mapa de residencias artísticas de la CAE' realizado en 2017 por el Observatorio Vasco de la Cultura, se convocan cada año más de 120 residencias artísticas, y también son muchos los creadores y agentes culturales vascos que se benefician de iniciativas similares organizadas por promotores de otros países.

En breve vivirán esa experiencia Eneka Fernández (Pasaia, 1977) y Raisa Álava (Aiara, 1990), que se desplazaran a la ciudad polaca de Wroclaw de la mano del programa de residencias artísticas de verano AIR Wro. El programa, que cuenta con la colaboración de Etxepare Euskal Institutua, contribuye a que siga viva la colaboración que establecieron San Sebastián y Wroclaw cuando, en 2016, compartieron la capitalidad europea de la cultura.

«Es un proyecto que comenzó en 2014 y que mantenemos porque todos los participantes hacen siempre una valoración muy positiva. Y también lo hacemos porque es una buena manera de dar visibilidad a nuestros creadores, que se tienen que pelear todas las oportunidades», aseguró Irene Larraza, directora general del Instituto Etxepare, que junto con las dos seleccionadas y el director para la Promoción y Difusión de la Cultura del organismo, Imanol Otaegi, participó ayer en la presentación del proyecto.

Distintos programas

En esta ocasión, Eneka Fernández y Raisa Álava no han tenido que participar en una convocatoria abierta. Aunque sus puntos de partida y sus enfoques sean diferentes, ambas tienen una larga trayectoria en el campo de la autoedición. Y dado que esa es la disciplina elegida este año por AIR Wro -una iniciativa que «busca responder desde la cultura a los problemas de las ciudades europeas», como recordó Otaegi-, han sido invitadas directamente por los anfitriones de Wroclaw, una ciudad volcada en la cultura y «especializada en residencias artísticas». Fernández y Álava desarrollarán dos proyectos que, aunque guardan relación entre sí, reflejan el distinto modo en que ambas se aproximan a la autoedición.

Publicidad

En sus seis semanas de estancia, Eneka Fernández, licenciada en Historia del Arte, con un máster en Diseño y Dirección de Nuevos Formatos Expositivos, realizará un mapa completo de la autoedición en la ciudad polaca. Identificará, registrará y ubicará en un plano -físico y también digital, para que el mapa pueda seguir vivo cuando ella se marche- a todos los agentes implicados en el mundo de la autoedición: autores, diseñadores, imprentas, colecciones, librerías... En la presentación del proyecto que desarrollará en Polonia no ocultó el interés que tendría hacer algo similar en casa...

Raisa Álava, licenciada en Bellas Artes, con un máster en Ilustración y Cómic, tiene un perfil más creativo, y su estancia en Wroclaw será más corta. En su 'study visit', la artista alavesa que además de al cómic, el diseño gráfico y la ilustración se dedica a la cerámica, dispondrá de tres semanas para trabajar sobre la presencia del cómic en la autoedición y para organizar un taller de dos días -'Do it yourself! Do it Basque way!'- en el que ayudará a los participantes, incluso a los no tengan ninguna experiencia, a editar su propio cómic.

Publicidad

Centrarse en el proyecto

La de Wroclaw será la primera residencia para Elena Fernández, ya que «normalmente están más orientadas a 'hacedores', y yo no lo soy». Sin embargo, conoce bien el formato y cree que su mayor ventaja es el hecho de que «te permite tener a mano todos los recursos para centrarte por completo en el proyecto». Otro aspecto positivo es «el contacto con los agentes locales, que es más complicado si vas por tu cuenta».

Raisa Álvarez, sin embargo, ya ha probado la fórmula, y está dispuesta a repetir. El año pasado obtuvo una beca Irudika que le permitió relizar residencias en Angouleme y Bilbao, y de la experiencia destaca la oportunidad que ofrece al artista no solo de crear su obra, sino de crear redes. Las dos coinciden en que el artista no es el único beneficiado por este formato, ya que el público, por lo general «tiene la oportunidad de conocer el proceso creativo, que a veces es más interesante que la propia obra final».

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad