Woody Allen visita La Concha y Pasai Donibane

Aún no se han dado a conocer las localizaciones exactas que tendrá la película, aunque cabe pensar que muchos de los lugares emblemáticos de la ciudad formarán parte de ella, una comedia que comienza en el entorno del Festival de Cine de San Sebastián, y por lo tanto en la zona del Kursaal y el Victoria Eugenia. Sin duda tendrá uno de sus escenarios más reconocibles en plena playa de La Concha, como se pudo comprobar ayer.

Allí estuvo Woody Allen por la mañana, rodeado discretamente por su equipo de trabajo. Como en cualquier producción cinematográfica, a cuatro semanas de un rodaje que comenzará el 10 de julio y se extenderá durante siete semanas, hasta el 23 de agosto, el director fue concretando detalles del rodaje. Estaba acompañado por Vittorio Storaro, uno de los directores de fotografía más prestigiosos del cine moderno, tres veces oscarizado por películas tan emblemáticas como 'Appocalypspe Now', 'Rojos' y 'El último emperador' y colaborador de Allen en sus últimas películas, 'Café Society', 'Wonder Wheel' y la aún inédita 'Día de lluvia en Nueva York'. Y de nuevo en Donostia.

Storaro ya tuvo su protagonismo hace más de una década en San Sebastián, cuando la sala Kubo de Kutxa dedicó en 2005 una amplia exposición a su trabajo en la fotografía y el cine, que llevaba un descriptivo título del muy distintivo estilo del italiano, 'Escribir con la luz'.

Los dos ilustres creadores recorrieron el paseo de La Concha y estuvieron detenidos y conversando, rodeados por sus colaboradores, junto al edificio de Villa Manolita, un lugar que cabe imaginar ideal para alguna de las características conversaciones en pareja habituales en las películas de Woody Allen.

Allí se los encontraron por casualidad el conocido experto en cine y series Gaizka Izagirre y su madre, Ana Brossa, que fue quien pudo aprovechar la oportunidad de hacer un par de fotos, las que ilustran estas páginas, antes de que el equipo de Allen se retirara en un coche.

Pero el recorrido de ayer de Woody Allen comenzó antes, en Pasaia. Oculto bajo un gorro marrón, vestido con unos pantalones claros, una chaqueta caqui y sus clásicas gafas de pasta, el cineasta paseó junto a su mujer Soon-Yi Previn y varias personas más por Pasai Donibane. Se detuvieron varias veces en el Paseo de Bonanza, el camino que lleva hasta la bocana del puerto de Pasaia, otro posible escenario para la película.

Las chicas remeras de San Juan Koxtape Arraun Elkartea dejaron constancia del paseo en su página de Facebook, con una foto en la que decían: «Hemos encontrado a Woody Allen en Pasai Donibane esta mañana visitando nuestro pequeño pueblo». En la plaza Bizkaia de la localidad marinera estuvo aparcado el coche con los cristales tintados que le trajo hasta la capital donostiarra.

Siguiendo las costumbres americanas, comió pronto. Y lo hizo con Soon-Yi Previn y otras quince personas más en el Café de La Concha. Una persona de su séquito reservó 'in situ' una mesa para 17 personas y a las 12.30 horas estaban todos sentados en este restaurante. La gerente Maite Sabadell se encargó personalmente de servirles. «Han comido rápido y se han ido», contaba uno de los camareros. No quiso revelar lo que Woody Allen comió pero dijo que se había sacado de todo, «raciones, varios menús del día y platos de la carta».

Tras la comida en el Café de La Concha, tal como había hecho por la mañana en San Juan, caminó como uno más por el Paseo de La Concha y aceptó la petición de fotos y algún autógrafo de los viandantes que incrédulos se cruzaban con Woody Allen.

El director de 83 años ya estaba el martes en San Sebastián haciendo sus primeras tomas de contacto con el equipo del filme que produce The Mediapro Studio junto a Gravier Productions. Visitó el Palacio de Miramar, donde se ha instalado el 'cuartel general' de una producción en la que se estima que va a trabajar un centenar de personas.

La película donostiarra de Woody Allen tiene como actores principales a Eena Anaya, Louis Garrel, Gina Gershon, Sergi López, Wallace Shawn y Christoph Waltz. Un destacado plantel internacional, con una mezcla de actores españoles, franceses y estadounidenses más el alemán Waltz, justificado por el planteamiento de un guion que parece convertir Donostia en la protagonista de la película, tal como ocurrió en otros filmes europeos del neoyorkino, 'Vicky Cristina Barcelona', 'Medianoche en París' o 'A Roma con amor'. Su nuevo filme no tiene aún denominación, y no se sabe por tanto si el nombre de la ciudad formará parte del título. Solo se maneja un título de producción, WASP2019, que equivale a su ya característico 'A Woody Allen Project' que ha venido utilizando en la preproducción de cada una de sus películas.

El filme se inicia con un matrimonio estadounidense que acude al Festival de Cine de San Sebastián. La pareja queda prendada del festival y de la ciudad. Y mientras la mujer tiene un affaire con un director francés, él se enamora de «una bella española residente en la ciudad».

Woody Allen ha llegado a San Sebastián unos días antes de comenzar su gira en su otra faceta, como músico de jazz, que este domingo recalará en Bilbao, con un concierto en el Palacio Euskalduna.

Con su clarinete y al frente de la Eddy Davis New Orleans Jazz Band que reproduce el sonido característico del jazz de los años 30 y 40 que tantas veces ha formado parte sustancial de la banda sonora de sus películas, Woody Allen actuará también la próxima semana en el Festival de Pedralbes en Barcelona, el martes, y en Madrid en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, el jueves.