Un barco a la deriva con dos ocupantes es arrastrado hasta las rocas de Orroaga cerca de Zumaia

Susto en la zona de Orroaga cerca de la playa de Santiago de Zumaia. Los paseantes que pasaron ayer por la mañana por el lugar pudieron ver una barca encajada en las rocas en la zona entre Orroaga e Izustarri. Por suerte, el siniestro no causó daños personales aunque sí un gran susto para los dos tripulantes de la embarcación.

El suceso tuvo lugar sobre las 19.30 horas de la tarde del domingo en esas aguas próximas a Zumaia. Al parecer, el motor del barco sufrió una avería y la embarcación quedó a la deriva. La corriente la arrastró hasta las rocas en esa zona entre Orroaga e Izustarri. Por suerte, los dos ocupantes pudieron salir ilesos del lugar. El oleaje provocó daños muy importantes en la propia embarcación.

El siniestro tuvo lugar en la misma zona en la que se produjo un naufragio mortal el pasado mes de enero. Entonces, un vecino de Orio de 47 años falleció tras volcar la embarcación en la que navegaba después salir del puerto de Zumaia. El fallecido viajaba junto a otras dos personas que sí que pudieron ponerse a salvo en esa zona de Orroaga.

En los últimos días se han producido otros incidentes en el mar, aunque por fortuna sin que haya habido que lamentar víctimas. El pasado día 23, los 35 pasajeros y los tres miembros de la tripulación del barco turístico 'L'Hendayais II' tuvieron que ser rescatados después de que la embarcación encallara en la Grand Plage de Hendaia a las 22.24. Un dispositivo de rescate pudo estabilizar el barco y acercarlo hacia la playa para que sus ocupantes pudieran descender a tierra.

Tras recibirse la llamada de alerta de uno de los pasajeros se activó un dispositivo de rescate compuesto por la lancha SNS 149 Bidasoa de la estación de la Sociedad Nacional de Salvamento Marítimo de Hendaia, la lancha SNS 049 Pierre Loti II de la estación de SNSM de San Juan de Luz, así como vehículos de los bomberos.

El buque pudo ser estabilizado finalmente y acercado a la playa con seguridad, por la que descendieron sus ocupantes, que fueron atendidos por los servicios sanitarios en el mismo arenal, sin que revistieran gravedad.

El barco, de 12,50 metros de eslora, pudo ser reflotado al día siguiente aprovechando la marea alta. La lancha SNS 149 Bidasoa remolcó la embarcación, que quedó asegurada en un fondeadero. No se registraron rastros de contaminación marina a raíz del incidente.

Asimismo, el pasado día 14, un temporal provocó la pérdida de amarre de un velero francés de siete metros de eslora que se hallaba fondeado en Getaria. La embarcación quedó a la deriva sin tripulación a bordo y sus restos fueron localizados en las rocas del monte Igeldo.

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