Ver fotos
Código rojo activado en Azpeitia
tasa de contagios ·
Además de las restricciones obligadas, la localidad del Urola cierra sus edificios públicos y cancela todos los actos durante quince días para contener la transmisióneli aizpuru
Jueves, 28 de enero 2021, 06:29
El ánimo tocado, enfado, cansancio y preocupación, son las palabras más usadas en las calles de Azpeitia durante los últimos días. Y no es para ... menos. La localidad del Urola ha entrado con fuerza en la lista de los municipios más afectados por la pandemia. Aunque la cifra de nuevos positivos dio ayer un alivio, ya que descendió de 14 casos a 2 nuevas infecciones en 24 horas, sigue siendo la única localidad de más de 5.000 habitantes en Gipuzkoa con una tasa acumulada por encima del millar de casos (1.084,1). Habrá que ver los datos que deparen los próximos días antes de poder hablar de un cambio de tendencia.
Publicidad
Con el semáforo en rojo, esta misma semana el consistorio azpeitiarra ha decidido cerrar a cal y canto todas las instalaciones públicas y suspender todos los actos, tanto culturales como de otra índole, durante quince días. Así que, como mínimo hasta el próximo 8 de febrero, Azpeitia suspenderá los conciertos y eventos programados. Esto sumado a las restricciones comunes que decreta el Gobierno Vasco como el cierre de la hostelería -la localidad contaba con una tasa de incidencia superior a los 500 contagios desde el pasado viernes- y al cierre perimetral del municipio, han afectado en el ánimo de los azpeitiarras, que no entienden qué han hecho tan mal para llegar a estas cifras.
De hecho, según datos proporcionados por la OSI de la comarca, «se desconoce» que haya un foco concreto. Sin embargo, la tasa básica de reproducción (media del número de personas infectadas por cada caso positivo) es del 2,29 y se prevé que la situación «empeore».
De ahí que «todas las medidas adoptadas son pocas», asegura Nagore Alkorta. En opinión de la alcaldesa, el «fallo» puede estar en la «flexibilización» de las restricciones durante los días navideños. «Ahora es muy difícil echar un paso atrás por lo que la ciudadanía acarrea un pesimismo del que nos va a costar salir un breve espacio de tiempo». Alkorta ve algo de «dejadez» en la actuación de las autoridades responsables que «no han sabido actuar con valentía».
Publicidad
EL DATO
-
1.084,1 es la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Una cifra que no ha variado pese a que ayer el municipio registró solo dos positivos nuevos.
Sin poder echar el freno, ahora toca actuar con «responsabilidad», por lo que, asegura la primera edil, «tenemos que realizar bien los deberes entre todos».
«La situación es muy triste»
El día a día de los azpeitiarras se traduce en un ir y venir a los puestos de trabajo, en realizar la compra y vuelta a casa. «Menos mal que tenemos mucho espacio y bonitos sitios para pasear», asegura un vecino que se ha parado en la plaza para hablar con otro.
Noticia Relacionada
Los hosteleros locales valoran «la buena disposición» del Ayuntamiento
La monotonía se palpa en la calle. Iñigo Arregi y Ester Iturbe lo han sentido sobre todo esta última semana. El matrimonio tiene una tienda de decoración -Agirre oparidenda- en Erdikale y «la situación es muy triste», coinciden. Por suerte, a los comercios no nos han restringido el horario mientras que, por desgracia, la hostelería está cerrada. Con los bares abiertos siempre hay más gente. Eso no significa que esas mismas personas se animen a comprar más pero sí que se acercan, ven y si toca, compran. Ahora, no es así, después de las siete de la tarde, aunque estemos abiertos, no hay nada», añade Iñigo.
Publicidad
Pasan el día en Erdikale, en el centro urbano de Azpeitia, y sobre todo esta última semana el trajín de gente no «es lo que era». «La gente no sale a la calle. No diría miedo, pero sí que hay preocupación por lo que pueda venir», dice Agirre.
«Hemos perdido el miedo»
El covid se ha convertido en el tema estrella «en la tienda, entre los amigos, en la familia, es el único tema de conversación o por lo menos, no hay día en que no lo mencionemos», se queja.
Tanto él como su mujer ven la situación «muy oscura» y «triste». No entienden cuál ha podido ser el motivo de este aumento de contagios en Azpeitia aunque Ester sí le encuentra una explicación. «Al comienzo de la pandemia el pueblo estuvo en buena situación, ahora no sabemos lo que ha podido pasar. Creo que puede deberse a que nos hemos relajado. Muchas personas del entorno han pasado el virus y parece que hemos perdido el miedo inicial al contagio».
Publicidad
Como mínimo, la localidad tardará aún varias semanas en alcanzar una tasa de incidencia inferior a 500 y volver a la 'normalidad', aunque Agirre lo tiene claro: «nada volverá a ser como antes». Una vez que pase la pandemia, asegura, «recuperaremos mucho de nuestra forma de vida pero no al nivel y ritmo de épocas anteriores». Para Ester, al contrario, una vez que dejemos a un lado el covid, «todo volverá a ser como antes».
Uxoa Sáenz regenta la administración de Lotería Disdira en la plaza de Azpeitia y lo tiene claro, «no hay humor, la gente está muy baja». Han trabajado bien, sobre todo durante las pasadas Navidades, pero el cierre de la hostelería también ha afectado a su negocio. «No se vende lotería en los bares y en general, falta esa salsa que hace que un pueblo se mantenga vivo». Además, piensa que este año será «más duro» que el anterior. Toca esperar a que este endurecimiento de las restricciones, al menos, dé sus frutos.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión