Buruntzaldea busca en el sol mucho más que calor

Hernani ha elegido un proceso distinto y no va de la mano directamente de la Diputación Foral dentro de esta iniciativa. Ya antes de la pandemia, personas con sensibilidad dentro del consumo energético comenzaron a moverse y por medio de la iniciativa Hernani Burujabe se empezó a trabajar en este campo. Fruto de ello nació Enherkom, que como ellos mismos afirman, van «más allá de fomentar la colocación de placas fotovoltaicas y el autoconsumo eléctrico. También trabajamos en medidas de eficiencia energética en los hogares o aspectos relacionados con la movilidad». Uno de los pasos importantes que dio fue la creación de una oficina de asesoramiento, por la que han pasado ya desde el mes de diciembre más de 120 personas.

Enherkom, la primera comunidad energética propiamente dicha en la comarca, cuenta actualmente con 170 socios, y trabaja ya para que su primera cubierta de edificio público con placas fotovoltaicas sea una realidad. Se están instalando en estos momentos en el edificio del campo de fútbol de Zubipe, lo que permitirá abastecer de electricidad a unos 100 hogares. Además, se trabaja ya en el uso de otros 8 edificios públicos en los que usar sus cubiertas para instalar nuevas placas.

Una de las preguntas es ¿por qué participar en este tipo de comunidades? Las respuestas principales se centran en dos aspectos: el descenso en la factura de la luz en aproximadamente un 25% y reducir el efecto contaminante del modelo actual. Apuesta por una energía renovable aprovechando la luz solar.

La comunidad de Hernani cuenta con ayuda de la Diputación Foral y va de la mano del Ayuntamiento. Pero el ente foral tiene más peso en la puesta en marcha de las comunidades energéticas en municipios como Andoain, Lasarte-Oria o Urnieta. El primero de ellos ya en octubre del año pasado presentó cuáles serían las principales características de esta comunidad. Prevé hacer una instalación de 170 kW y 410 placas en dos edificios municipales, con una superficie útil de 1.800 metros cuadrados, que suministrará energía verde en régimen de autoconsumo a 250 hogares. La primera instalación se realizará en el Polideportivo Allurralde y se está estudiando la viabilidad de una segunda cubierta. El departamento de medio ambiente de la Diputación ha realizado una inversión de 30.000 euros para la puesta en marcha de esta iniciativa, que brindará la oportunidad de producir y consumir energía limpia, de kilómetro cero y con el formato de autoconsumo.

Este mismo mes se han presentado también a la ciudadanía las principales líneas de la futura TEK de Lasarte-Oria. En este caso cuenta con una diferenciación muy clara, ya que será la primera en todo Euskadi que contará con cobertura en todo su territorio. En ello tiene mucho que ver la modificación que permite abastecer con esta energía verde a puntos que se encuentran en dos kilómetros a la redonda de la placa fotovoltaica, cuando hasta hace bien poco era solo de 500 metros. Que dé cobertura a todo el territorio municipal no significa que pueda entrar toda la ciudadanía, si no que nadie se quede fuera por que el lugar en el que reside o tiene su negocio no esté dentro de la cobertura a la que llega la red de suministro.

Las áreas elegidas para la instalación de las placas en Lasarte-Oria son el complejo deportivo Michelin, la ikastola Garaikoetxea Landaberri, la ikastola Sasoeta, el colegio público Zumaburu, el Almacén Jardinería y el frontón Zabaleta. Estas seis instalaciones sumarán una superficie útil de 4.700 metros cuadrados, con 1.476 placas que proporcionarán una potencia estimada de 545 kW de energía 100% renovable y descarbonizada. Supondrán un ahorro económico del 25% en la factura de más de un millar de vecinos y pequeños comercios.

En un momento parecido está Urnieta, que se encuentra dando pasos para la formación de su comunidad energética. Hace menos de quince días que se presentó a la ciudadanía, en una reunión celebrada en la casa de cultura Lekaio que contó con una muy buena acogida. Se prevé hacer una instalación de 141 kW y 315 placas en edificios municipales, con una superficie útil de 945 m2, que suministrará energía verde en régimen de autoconsumo a 213 hogares. El consistorio cederá gratuitamente las cubiertas del Centro de Artes Escénicas Sarobe y del frontón municipal para la instalación de las placas solares. A largo plazo y con la vista puesta en los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para 2030, estas instalaciones generarán 4.500 MWh de energía descarbonizada kilómetro cero, ahorrando la emisión de más de 945 toneladas de CO2 a la atmósfera, cuyo equivalente sería la plantación de 3.525 árboles ejerciendo como sumideros de carbono durante 25 años.

En el caso de Astigarraga, desde el Ayuntamiento se han venido dando pasos para la puesta en marcha de tres instalaciones solares fotovoltaicas, una en la cubierta de la antigua Casa de Cultura, otra en el centro cultural Erribera y la tercera en el Polideportivo municipal, en la modalidad de autoconsumo colectivo con excedentes. En el centro cultural de Erribera se colocará una instalación fotovoltaica de 30 kW y se aprovechará para abastecer el centro cultural, la Herri Eskola y las viviendas municipales de la calle Urumea. En el Polideportivo una de 60kW y en la antigua Casa de Cultura una instalación fotovoltaica de 30kW, que se aprovechará para abastecer, entre otros, el Polideportivo, la propia vieja Kultur Etxe, el Ayuntamiento, las casas tuteladas de Arrobitxulo, el frontón, la casa de las mujeres.

El Ayuntamiento quiere abordar el reto de las energías renovables y apuesta por la producción de su suministro eléctrico de forma renovable, y estas tres instalaciones «no son más que los primeros pasos de los próximos que se avecinan en el futuro». De hecho, señalan desde el Consistorio que la creación de una comunidad energética local no pasaría de momento de ser una idea inicial, aunque se tiene en mente.