La reurbanización del entorno de las villas de Anaka genera tres espacios de estancia

Laborda destacó «la recuperación de un entorno que estaba muy degradado» y donde «teníamos un compromiso con los y las vecinas» para iniciar esta intervención. Como recordó, las obras que acaban de terminar suponen un primer paso que ha abarcado las calles Reina Fabiola y Reina Isabel, así como los tramos de Gaskoi y Baskoi situados entre ellas. También se ha actuado en la plaza Florencio Iracheta.

La alcaldesa subrayó, especialmente, la intervención que se ha llevado a cabo en este último espacio: lo que era una rotonda es ahora una verdadera plaza, «con una zona de estancia y aparatos de gimnasia». Borja Olazabal añadió que también se han incorporado «arbolado y espacios sombríos, muy importantes por las olas de calor cada vez más intensas».

La plaza Florencio Iracheta es, además, un punto vinculado a la memoria del ámbito y del propio barrio de Anaka: el proyecto de las denominadas 'Casas baratas' fue promovido durante la II República por Florencio Iracheta Quílez, quien fuera concejal del Ayuntamiento de Irun y que fue fusilado durante la Guerra Civil, en 1938.

Precisamente, el Ayuntamiento está organizando un programa de actividades en torno a la figura de Florencio Iracheta y la memoria histórica de Anaka. Es una iniciativa cuyos detalles se anunciarán próximamente y que, «unida a la recuperación urbanística del entorno, creemos que tiene todo el sentido», explicó Cristina Laborda.

Florencio Iracheta fue el presidente de la Cooperativa Irunesa para la construcción de Casas Baratas y habitó una de las villas de este entorno, a la que llamó 'Villa Libertad'. Está situada en el actual número 16 de la calle Reina Fabiola, junto a la plaza que lleva el nombre de su primer morador.

Los otros dos espacios de estancia se sitúan junto a la parada de autobús de la calle Anaka y en la zona más amplia de la calle Reina Fabiola. En esta última se ha creado una zona ajardinada con bancos y mesas. Todo el ámbito objeto de la actuación se ha congigurado en una plataforma única, que «ralentiza la velocidad de los coches y da mucho más espacio a los peatones», señaló Borja Olazabal. «Es un espacio amable, de coexistencia, que mantiene el aparcamiento pero gana espacio para el peatón», añadió Cristina Laborda. Como recordó, antes de la reurbanización las aceras «no llegaban a un metro de ancho», lo que imposibilitaba que sillas de ruedas o cochecitos de bebé circulasen por las mismas. Ampliarlas «era una de las grandes demandas de los vecinos», recordó la alcaldesa.

La reurbanización ha conseguido, además, que el ámbito recupere «su esencia» y configuración original: hace casi un siglo, cuando se construyó, por esas calles paseaban viandantes y jugaban niños, mientras que el tránsito de vehículos era casi una excepción. Se puede comprobar en varias fotos del Archivo municipal. En las siguientes décadas, «los coches fueron ganando terreno» y relegando a los peatones a esas estrechas aceras. Ahora, «vuelve a ser un espacio pensado para los vecinos», señaló Laborda.

A la visita de ayer acudió también Txomin Gutiérrez, presidente de la Asociación de Vecinos de Anaka. Definió el proyecto de reurbanización como «muy importante» y deseó que pronto «empiecen la segunda y la tercera fase» del proyecto, «y que quede todo 'txukuna'». La alcaldesa corroboró que «nuestro compromiso con el barrio es continuar», teniendo en cuenta «las capacidades presupuestarias del Ayuntamiento». Esa segunda y tercera fases plantean «la misma intervención» en el resto del ámbito, confirmó la directora del área de Obras, Ana Baena, con una plataforma única y ganando espacio para los peatones.