¡Hoy sí que sí! Habrá desfile de Carnaval por la tarde

El pronunciamiento del consistorio se produce después de lo ocurrido el sábado. La posibilidad de que el desfile se suspendiera existía, pero también la esperanza de que, finalmente, el viento soplase a favor. Ocurrió lo contrario: el aviso amarillo por viento motivó que a media mañana, el departamento de Cultura y representantes las comparsas decidiesen, de mutuo acuerdo, la suspensión del desfile del Sábado de Carnaval.

Como se explicó desde el Ayuntamiento, el aviso amarillo «obliga por seguridad a adoptar una serie de medidas preventivas en relación con las carrozas» de las comparsas, «las cuales han sido supervisadas por los técnicos correspondientes». Estos confirmaron «la imposibilidad de adoptar» dichas medidas y de «salir en condiciones de seguridad».

El mal tiempo también motivó la suspensión del Euskal Herri Inauteria de Kemen Dantza Taldea, que iba a celebrarse a mediodía: el grupo esperó hasta última hora, pero finalmente, decidieron anular el acto.

Las comparsas del desfile asumieron la noticia con tristeza y resignación: Ainhoa Méndez, de Santiagoko Deabruak, confirmaba que habían recibido la decisión con «mucha pena, después de tantos meses de trabajo y de preparación, pero siendo conscientes de que hay que priorizar la seguridad».

«Estamos todos tristes, sin excepción», corroboraba Ainhoa Pardo, de la Academia de Danza Ainhoa. «Han sido muchos días de mucha tensión, porque se preveía mal tiempo... Y finalmente los pronósticos se han cumplido». Pero ante el aviso amarillo por viento, afirmaba, «prima la seguridad. Tenemos que acatarlo, sí o sí, con toda la pena pero entendiendo que no se puede hacer otra cosa». Como tantos otros, también Ainhoa Pardo había mantenido hasta el final «la esperanza» de que «el tiempo mejorase, la borrasca se adelantase o retrasase... Pero al final ha sido que no, y aunque contásemos con esa posibilidad, no deja de ser un chasco».

La misma sensación tenía Dori Francho, de la comparsa Trikuharri: «disgusto y frustración», resumía, «y no sólo por los que organizamos, sino también por los que nos apoyan y nos siguen. Hay mucho trabajo y mucha gente» detrás de cada comparsa. Como explicaba, «hay personas que se habían pedido fiesta en el trabajo este fin de semana, otras que se habían venido a Irun desde fuera...».