Irun

El Día del Libro llama al comercio local a poner la literatura en el escaparate

Una carpa instalada en la plaza del Ensanche para la Feria del Libro volverá a ser epicentro del 23 de abril irunés el próximo martes, aunque compartirá protagonismo con otros escenarios y actividades. El más clásico y consolidado es el de la lectura pública en la biblioteca municipal. El CBA acogerá desde las 10.30 la lectura en euskera dedicada este año a Argialdiak, de Miriam Luki, y a partir de las 10.45, se pronunciarán en voz alta las palabras de El quijote de Miguel de Cervantes.

La delegada de Cultura, Nuria Alzaga, señaló que se han sumado más propuestas con el objetivo de conformar «un programa potente en y transversal, porque han intervenido también las áreas de Impulso de Ciudad y Bienestar Social».

La delegada recordó que, en cualquier caso, «la apuesta por fomentar la lectura desde el Ayuntamiento no se limita al Día del Libro» y reivindicó entre otras cosas «las seis bibliotecas de calle de las que ya disponemos y la mejora continua del CBA», sin olvidar la existencia de la red de bibliotecas en los barrios.

En lo que al Día del Libro se refiere puso el foco en la carpa del Ensanche y su programa, pero señaló también las actividades en el CBA y las de Oiasso, en este caso, el día 25 con la presentación del libro del arqueólogo Xabier Peñalver, y el 26 con Nerea Kortabitarte, que presentará su libro Baloreak junto a varias de las ilustradoras colaboradoras. Alzaga remarcó además cómo hasta tres locales de mayores, los de Anaka-Puiana, Palmera Montero y Belaskoenea, se suman esta vez al programa del Día del libro con sus propias actividades los días 20, 23 y 24 respectivamente.

Pero la principal novedad que se incorpora este año es una iniciativa para llevar la campaña por el fomento de la lectura a primera línea de calle. «No se nos ha ocurrido mejor escaparate que el de nuestro comercio», explicó el delegado de Impulso de Ciudad, Miguel Ángel Páez. Con la propuesta denominada 'Poesía en la calle', en torno a medio centenar de establecimientos lucirán durante toda una semana unos vinilos que recogerán versos de algún poema. «Nos ha parecido una buena iniciativa trasladar el día del libro a los escaparates que normalmente son espacio de muestra de los productos de las tiendas para que se conviertan, también, en un elemento que incite, que anime a la lectura». Páez celebró la buena respuesta «una vez más» del tejido comercial para sumarse «a pesar de la premura en los plazos» a una propuesta «que esperamos poder consolidar en los próximos años».

Durante la semana en la que los vinilos luzcan en los expositores de las tiendas «se repartirá un tríptico con un mapa en el que estarán marcados como en una ruta los establcimientos en los que figuran los vinilos con esas poesías para que no nos perdamos ningún escaparate», informó Nuria Alzaga.