Ver 31 fotos

Los pastores cortejan a las nodrizas, mientras estas hacen volar a sus bebés durante su desfile por las calles del centro de Irun. FOTOS: LUSA
Irun

Bañistas visitan Irun en pleno febrero

La comparsa de Iñudeak eta artzainak pasea por las calles irundarras a pastores, nodrizas, músicos y todo tipo de pintorescos personajes

Lunes, 5 de febrero 2024, 01:00

La comparsa de Iñudeak eta artzainak se ha reafirmado este domingo como un acto imprescindible de los prolegómenos del Carnaval irundarra. Ya lo habían ... hecho el sábado los caldereros, congregando a unos 300 integrantes y mucho público, y la comparsa de Eraiki Dantza Taldea no se quedó a la zaga. Al filo del mediodía, justo antes del inicio del desfile desde Santiago, se calculaban que participaban en la comparsa unas cuarenta parejas de dantzaris txikis y otras tantas de adultos, además de unos ochenta integrantes más ataviados de diferentes personajes.

Publicidad

A esas cifras hay que añadir los músicos: los de las txarangas Gauerdi y Jostallu acompañaron a pastores y nodrizas durante todo el recorrido y, al final, en la plaza del Ensanche, se sumaron los de la Banda. No faltaron los gigantes del alcalde y la alcaldesa de la Irungo Atsegiña. En total, una alegre e implicada tropa de cerca de 300 integrantes que superó las cifras de 2023. Pasadas las bodas de plata, la comparsa puede presumir de gozar de una espléndida salud.

Arropados por el público, pastores y nodrizas bailaron y éstas últimas lanzaron sus bebés al cielo. Entre esos cerca de ochenta personajes que desfilaban entre los dantzaris txikis y los adultos se vio de todo: la comitiva propia de la Belle Époque incluyó a damas y caballeros de la alta sociedad, médicos y enfermeras, el obispo y su tropa clerical, floristas repartiendo plantas, barquilleros y galleteros obsequiando con dulces a los txikis... Y dos futbolistas con toda la pinta de haber salido de la primerísima plantilla del Real Unión, allá a principios del siglo XX.

Y la sorpresa fue un hotel

Mención especial para esa cuadrilla que cada año sorprende con una propuesta diferente al público y a la propia comparsa, porque absolutamente nadie sabe cómo desfilarán hasta última hora: este domingo, montaron el Hotel Eraiki y unos cuantos se disfrazaron de «veraneantes adinerados. Yo voy de fotógrafo y tenemos también a un encargado de llevar la carreta con las maletas», contaba José Luis Mujika. Para crear este último elemento reciclaron el que ya usaron en otra edición, cuando recrearon una tropa circense.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad