Mikel Zabala saludando a los aficionados de Artaleku en uno de los últimos partidos de esta temporada. F. DE LA HERA

Balonmano

«Soy un aficionado más del Bidasoa y lo voy a seguir siendo para siempre»

Mikel Zabala Exjugador del Bidasoa

Sábado, 12 de julio 2025, 20:37

A principios de mayo, Mikel Zabala comunicó que iba a dejar de ser jugador de balonmano al término de la pasada temparada. Entonces dijo que « ... el Bidasoa no es un club para estar a medias. Siempre lo he dado todo, pero ahora siento que es momento de cerrar esta etapa».

Publicidad

–Ya habrá asimilado que no es jugador de balonmano ni del Bidasoa.

–Sí, ha pasado algo más de un mes y poco a poco lo he ido asimilando. Es una etapa que dejo atrás y estoy con ganas de empezar una nueva etapa.

Ciclismo

«Me he aficionado mucho a la bici. La semana que viene iremos a ver el Tour y a subir el Tourmalet»

–¿Quizás el momento clave para asumirlo del todo será cuando empiece la pretemporada?

–Puede ser. Ya he visto que el primer partido será el 30 de agosto, así que la pretemporada empezará antes. Seguro que en ese momento, no sé si la palabra es envidia, pero tendré ganas de estar con los compañeros. Pero bueno, estoy muy tranquilo con mi decisión y con muchas ganas de la etapa que me viene. ¿Si lo echaré de menos? Quizás sí, pero supongo que más adelante.

–¿Por qué decidió dejar el balonmano profesional?

–Se juntaron dos cosas. Por un lado estaba un poco quemado del balonmano, no tenía la motivación de antes y sentía también ganas de hacer otras cosas. Y por otro, ya había acabado la carrera y el máster y me surgió una oportunidad de trabajo aquí en Eibar de lo que había estudiado. Las condiciones eran muy buenas y me parecía el momento justo de dejar el balonmano a nivel profesional. Sé que si en algún momento echo de menos el balonmano en mi pueblo tengo un equipo.

Publicidad

–¿Cómo recuerda su llegada al Bidasoa? Sería un cambio importante de Primera Nacional a Asobal.

–Así es. La verdad es que las etapas por las que fui pasando me pillaron un poco de sopetón. Yo jugaba en Eibar y me cogieron en la selección y el hecho de entrar en esa rueda, jugando en las selecciones Promesas, juvenil y dos años júnior, me permitió fichar por el Bidasoa. Pero yo nunca había pensado ni en jugar en Asobal y menos en un equipo como el Bidasoa. Sí que fue un cambio muy grande. Encima en mi primer año Adrián Crowley tuvo un ictus y tuve que coger muchas responsabilidades desde el principio. Y creo que eso a la larga me vino muy bien, pero fue una cosa más a sumar al cambio que estaba viviendo.

–¿Supongo que notó una exigencia mucho mayor a la que conocía en Eibar?

–Enseguida noté que la cosa se ponía muy seria. Al llegar al Bidasoa vi que esto era el trabajo de todos los que estábamos allí, vi que la exigencia era muy alta. El nivel que había en los entrenamientos me dejó muy sorprendido porque vas a cien por cien todo el rato y al principio me costó un poco adaptarme al ritmo. De todas formas, el hecho de tener muchos minutos al principio por obligación me hizo espabilar rápido y tengo recuerdo también en la segunda vuelta del primer año que anduve mucho mejor que en la primera. Supongo que eso era porque tuve que coger responsabilidades desde el principio.

Publicidad

–Después de siete temporadas y más de 200 partidos disputados, ¿podría elegir el mejor momento?

–Tengo marcado un año entero, el segundo mío en Irun, el que jugamos la Champions League. Fue un año muy bonito y yo tengo el recuerdo del partido en Lisboa, que empatamos. Fue mucha gente de Irun, fueron también mis familiares y además tuve la suerte de jugar bien. Fue un viaje muy bonito, uno de mis primeros por Europa. Entonces se jugaba en sábado y nos permitía ver un poco la ciudad. Tengo un muy buen recuerdo de ese año y sobre todo de ese partido, también el de Artaleku contra el mismo Sporting, con un gol sobre la bocina de Kauldi.

–¿Y el peor?

–La lesión, cuando me rompí el tendón de Aquiles. Luego vino la pandemia y me costó un poco, porque es una lesión bastante grave. Gracias a Juanma Morales, el fisio que tenemos en el Bidasoa, me pude recuperar muy bien. Pero sí que recuerdo aquellos meses un poco duros y que luego me costó volver a coger el ritmo.

Publicidad

–Se ha retirado del balonmano profesional pero, ¿tiene pensado volver a jugar a otro nivel?

–En principio no. Si en algún momento en el Eibar necesitan ayuda o puedo aportar en cualquier cosa, estoy preparado para ello, pero no lo tengo en mente por ahora. Tengo ganas de hacer otras cosas y no de jugar al balonmano.

–¿Qué otras cosas?

–Me he aficionado mucho a andar en bici y también a correr. Son deportes que hago con mis amigos, me divierto mucho. No tienes esa exigencia del balonmano, de tener que ganar siempre, y son deportes donde me lo paso bien. La semana que viene iremos a ver el Tour y a subir el Tourmalet.

Publicidad

–Me imagino la respuesta pero por si acaso se lo pregunto: ¿Seguirá siendo del Bidasoa?

–¡Claro! La verdad que han sido siete años maravillosos en Irun, la gente me ha tratado muy bien y estoy muy agradecido. Ya dije que iba a ser un aficionado más, voy a querer siempre que al Bidasoa le vaya bien y espero poder ir lo máximo posible a Artaleku. A ver si juega también en Europa y los martes me puedo acercar.

–Su foto de perfil de whatsapp sigue siendo del Bidasoa...

–(Risas). La verdad es que todas las fotos que tengo son de balonmano, con ropa de calle no tengo ninguna, y era la foto que me gustaba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad