El Alardearekin Bat más caluroso

Y más que esos 41 días dura todo lo referente al alarde. Desde la elección de las cantineras, la mayoría los días 24 y 25 de julio. Este domingo se juntaron por primera vez las de este año, salvo la de la compañía Mixta, que será elegida el próximo sábado.

Todas ellas, mezcladas entre la gente, arrancaron desde Gernikako Arbola y subieron la calle Mayor hasta Arma Plaza, primera de las cinco zonas diseminadas a lo largo del recorrido de seis kilómetros. Allí había actividades para niños y, en la sede de Hondarribiko Alardea, una exposición fotográfica. Dar a conocer el origen y la historia del Alarde, sobre todo a la juventud, es uno de los objetivos de Alardearekin Bat, que celebró su sexta edición bajo un sofocante calor.

El recorrido de seis kilómetros acabó en el frontón Jostaldi, pero lejos de acabar estaba la fiesta. Primero, con la pantalla gigante para seguir la regata de remo. Después, con una comida popular a la que asistieron 500 comensales. El colofón a esta celebración que los organizadores definen como «cultural, familiar y de unión entre todas estas personas que sentimos y creemos en nuestro alarde» llegó con la diskofesta en La Marina.

El burgomaestre, Gregorio Alkain, se mostraba contento por ver a tanta gente participar en la jornada y quiso «agradecer el intenso y excelente trabajo que se realiza por parte de mujeres y hombres que trabajan en silencio para poder sacar adelante tanto el Alarde como Alardearekin Bat».

Además, Alkain recordó que «el trabajo de este año ha sido duro e intenso. El año pasado ya tuvimos una ardua tarea para adaptarnos a la nueva ley de bienestar animal y ahora nos ha tocado adaptarnos a la nueva normativa europea sobre armas detonadoras. Ha sido un trabajo intenso con la necesaria colaboración de todas las compañías, comisiones, mandos, para poder ponernos al día».

Alkain señaló que «lo que pedimos es respeto, el mismo respeto que tenemos con los demás. Tenemos un Alarde en el que desfilan 5.000 personas y muchísimas personas también como espectadores, y no todo el mundo puede decir lo mismo. Reivindicamos la igualdad en la aplicación de los derechos, nuestros derechos no son menos que los de los demás».