S. D. Eibar

A falta del capitán, bueno es Matheus

El mediocentro pudo desquitarse de aquel error en el Carlos Tartiere que dio el gol singular del Real Oviedo (1-0, Alemao), una pérdida de balón en campo ajeno para la primera derrota de la temporada para el conjunto azulgrana, y que finalmente fue el desencadenante de otras dos derrotas y que no se volvió a la senda de la victoria hasta el encuentro en Ipurua frente al Eldense. Maniobró para que la jugada se trasladara al área rival, resuelto con un pase de Merquelanz a Antonio Puertas, que encontró en Corpas al héroe de la tarde.

El brasileño estuvo sembrado ayer, teniendo como compañero en la medular a un Sergio Álvarez que lucía el brazalete de capitán. El asturiano se había ganado el derecho a llevarlo al ser uno de los jugadores que más se entrega en cada oportunidad concedida por Etxeberria, ejemplo para el resto de la plantilla como uno de los veteranos del vestuario. Asimismo, el propio Matheus en la rueda de prensa previa al partido en Anduva ya había comentado la disposición a echarse a hombros al equipo y ejercer ese rol, desde la experiencia, y a pesar de que el miércoles lo vestía el otro pivote, dio buena muestra en sus acciones ofensivas, y en la presión y salida de balón.

«Puedo demostrar más, quiero demostrar más a la afición porque lo merece y espero elevar a Eibar lo más lejos posible. Esto va pasando durante los años de estar aquí, de conocer ya cómo funciona el club y de ser uno de los más experimentados de la plantilla este año. Creo que la gente que ya estaba aquí antes tenía que dar este paso adelante para mantener el nivel del grupo. Entonces, creo que estoy haciéndolo, los demás también están haciendo muy bien y vamos a seguir así trabajando», indicaba. Pero no fue la única muestra de su compromiso. Aseguró que el objetivo para el equipo estaba en el ascenso directo, algo a lograr junto a la hinchada. El Eibar «va a competir y pelear hasta el final, porque el objetivo es ascender directo. Vamos a intentar ganar el máximo de partidos posibles, pero junto a la afición», indicaba el centrocampista brasileño.

Aunque Arbilla no estuviera por sanción y el brazalete lo portara Sergio, Matheus comandó desde el mediocentro para lograr una nueva victoria. Lo visto ante el Cádiz da fe en que el cambio es progresivo y está llegando.