El centrocampisa catalán Aleix Garrido estuvo muy activo en la primera parte en Astillero. SD. EIBAR

Eibar

Buenas sensaciones de un Eibar que apunta maneras, pese a la derrota

El proyecto de Beñat San José va dando sus pasos y la puesta en escena fue prometedora, especialmente, en la primera parte

Lunes, 21 de julio 2025

Hay derrotas que no pesan, y partidos que, sin llevarse en el marcador, se ganan en sensaciones. Así fue el estreno de pretemporada de la ... SD Eibar frente al Racing de Santander, un encuentro disputado el pasado sábado en La Planilla (Astillero) que, más allá del 2-0 final, dejó motivos para el optimismo en el entorno armero.

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Era la primera toma de contacto con el nuevo curso, con el proyecto de Beñat San José dando sus primeros pasos sobre el césped, y lo cierto es que la puesta en escena fue prometedora.

Con un once renovado, una idea de juego reconocible y una presión alta que obligó al Racing a extremar precauciones, la primera parte de los azulgranas fue notable, por momentos dominante, por momentos muy vertical, siempre valiente.

La elección del técnico azulgrana de alinear dos onces diferentes en cada mitad no solo permitió repartir esfuerzos, sino también medir la integración de las seis caras nuevas. Y si hay algo que quedó claro desde el pitido inicial fue que este Eibar quiere ser protagonista desde el balón, pero sin renunciar al vértigo.

Bien por bandas

Los minutos corrían y el Eibar se fue imponiendo gracias a su dominio inicial sin concretar en gol, pero mostró buena organización y momentos de presión ofensiva; aún en construcción estratégica. En esa primera parte, el centrocampista Aleix Garrido fue el conductor el juego armero. Gracias a las buenas intervenciones del cancerbero Ezkieta el Eibar no se adelantó en esta primera fase. La actividad por bandas de Corpas y Hugo, el trabajo constante de Ekaitz arriba y el orden del doble pivote marcaron los mejores minutos del equipo, aunque el Racing se adelantó con una genialidad aislada de Yeray desde el centro del campo. Por ello, se puede considerar que resultado, anecdótico. Lo importante era ver cómo responde el grupo a las exigencias del cuerpo técnico, y en ese sentido, la propuesta fue firme, valiente y con alma.

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La segunda mitad, con muchas rotaciones, perdió algo de ritmo, y fue ahí donde el conjunto cántabro supo sacar rédito a balón parado para cerrar el 2-0. Pero si el fútbol de verano sirve para algo, es para trazar intenciones. Y este Eibar, con lo que se vio en Astillero, ha dejado claro que tiene las ideas frescas, que la identidad está en construcción pero no improvisada, y que la ambición sigue intacta. Queda mucho por afinar, sí, pero el camino ha empezado con paso firme. En el horizonte asoma el estreno liguero en Málaga. Y si algo quedó claro este sábado, es que la SD Eibar tiene motivos para ilusionarse.

Por parte armerase alinearon: Luís López; Cristian, Sergio, Magunazelaia, Corpas; Arambarri, Arbilla; Hugo, Alday, Aleix; Ekaitz. En la segunda parte participaron Carrillo, Magunagoitia, Cubero, Javi Martínez, Nolaskoain, Guruzeta, Arrillaga, Olaetxea, Toni Villa, Marco Moreno, Markel Arana, Zubiria.

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Bautista causó baja, así como Alkain y Mada. Estos dos últimos se vienen recuperando de sus lesiones. Finalmente Martón viajó con la plantilla, pero necesita coger ritmo con lo que no se vistió con la segunda indumentaria que lució el Eibar, en Astillero.

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