Oñati

25 años de cooperación, amistad y solidaridad

Un ejemplar repleto de vivencias y agradecimientos que verá la luz el año que viene coincidiendo con el 25 aniversario del primero de los 35 'containers' solidarios que surcaron el Atlántico, gracias a una eficaz y bien engrasada red humana de voluntariado tanto en Oñati como en Argentina.

Y es que nadie imaginaba aquel 15 de julio del año 2.000, que el hermanamiento auspiciado por la circunstancia histórica de que la ciudad bonaerense fuera fundada por un oñatiarra, José Vicente Altube, se convirtiese en un instrumento de solidaridad y auspiciase la creación de la ONG Hermansoloña. Gracias a la cual se han financiado proyectos muy diversos: desde la construcción de talleres-escuela o casitas para familias en extrema necesidad, a comedores, y espacios culturales y sanitarios, o mejoras en distintos centros con carencias, sobre todo en aquellos que atienden a personas discapacitadas. Sin olvidar el medio millar de toneladas de materiales de todo tipo (ropa, calzado, juguetes, alimentos, equipos informáticos, herramientas, mobiliario...) enviados no solo a Argentina, también al Sáhara, Ucrania, Haití....

¿Y cómo empezó todo? Pues gracias a José Vicente Altube, nacido en el caserío Zugasti de Zubillaga, o siendo más exactos a sus descendientes, que en los años 90 quisieron conocer sus orígenes y tras estrechar lazos con la villa, invitaron a familiares y autoridades a los actos de celebración del centenario de José C Paz, la ciudad que fundó Altube.

Las relaciones se fueron intensificando y en 1999. Coca Altube, nieta de José Vicente y directora de la Coral Polifónica de José C. Paz, planteó junto a otros familiares formalizar el hermanamiento, aprovechando la gira de la formación musical por Europa.

Tras su aprobación en el Pleno de abril de 2000, la ceremonia oficial se celebró el 15 de julio de ese mismo año en la antigua universidad Sancti Spiritus. Una nutrida delegación argentina, compuesta por 68 personas, asistió al acto que oficializó el cuarto hermanamiento de Oñati, tras los acuerdos con Gleibat el Fula (campamentos saharauis de Tinduf), Zacatecas (México, 1997), y Chateaubernard (Francia, 1999).

Después, vinieron otros como el de Guadalajara (2002) y Asís (Italia), este último por su vinculación con los franciscanos y Arantzazu. Pero fue el de José C Paz el que sembró una semilla que, pese al paso del tiempo, sigue germinando gracias a sólidos lazos de amistad y cooperación. Y sobre todo, gracias a Hermansoloña, San José Providente, el Centro Vasco Toki Eder y los agustinos de Jujuy.