Arrasate

No hay muros para el basket inclusivo

Un segundo muro simbólico caía el pasado viernes cuando el equipo masculino del Ointxapeldunak se adentró en la cárcel alavesa de Zaballa para jugar contra un equipo de internos con el que comparten entrenador.

Iñaki Ogara Ortiz de Arri conduce a ambos equipos , y el partido jugado el viernes en la prisión de Zaballa «fue la culminación de un programa iniciado hará unos tres meses».

La labor del técnico arrasatearra al frente del basket inclusivo llegó a oídos de la Federación de Salud Mental de Euskadi, y «nos plantearon desarrollar un programa en Zaballa formando y preparando un equipo de baloncesto de internos de Zaballa con discapacidad intelectual».

Paralelamente, Arri proseguía con su labor al frente de los conjuntos Ointxapeldunak, uno masculino con 12-15 jugadores y otro femenino con una decena de jugadoras.

Esta vez fueron los chicos del Ointxapeldunak los que acudieron a jugar a la cárcel de Zaballa, pero Arri no descarta repetir la experiencia «con el equipo femenino dentro de un par de meses».

El resultado deportivo fue irrelevante, pero los experiencia no pudo ser más satisfactoria, tanto para los jugadores como para su preparador. «Fue la culminación de un programa iniciado hace tres meses» decía Arri.

El técnico arrasaterra tiene muchos planes para sus jugadores. «Vamos a jugar en Bilbao en abril y para mayo-junio queremos organizar un campeonato de equipos inclusivos».

Arri creó Ointxapeldunak el año pasado como consecuencia de una «inquietud». Detectó que había una carencia en el ámbito deportivo para las personas con discapacidad intelectual. «Cuando son niños y niñas, en periodo escolar, su participación en las diferentes modalidades deportivas no resulta problemática», señalaba Arri. Pero su exclusión comienza hacerse progresivamente patente en los equipos a partir de las categorías infantil y cadete.

La creación de los equipos Ointxapeldunak brinda la oportunidad de retomar la actividad deportiva a personas que de otra manera no podrían jugar a baloncesto. «Entrenamos los domingos por la tarde», y en la plantilla de los conjuntos que entrena Arri la edad no es problema. «Tenemos jugadores de 14 a 57 años» concluía Arri.