La mujer asesinada en Gran Canaria es la arrasatearra de 65 años Mariam Ibarlucea
El autor confeso, su pareja de 43 años, enterró el cuerpo en la localidad de Gáldar donde la víctima residía desde hace muchos años
Amaia Chico y f. j. fajardo
San Sebastián
Viernes, 1 de enero 2021
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El penúltimo crimen machista de 2020 tiene como víctima a una mujer guipuzcoana originaria de Arrasate de 65 años, Mariam Ibarlucea Echave, aunque llevaba muchos años viviendo en las Islas Canarias. El asesinato fue cometido el pasado día 26 de diciembre en la localidad grancanaria de Gáldar, y su autor confeso, Manuel Ramón Campillo, de 43 años, se entregó el 30 en una comisaría de Lanzarote, tras varias horas en busca y captura tras confesar por teléfono el asesinato. Asociaciones feministas de Arrasate condenaron ayer el crimen y han convocado para este mediodía a las 12.30 una concentración en la plaza del Ayuntamiento.
El asesinato se produjo presuntamente el pasado sábado. Pero no fue hasta varios días después, el martes 29, cuando saltaron las alarmas. Johnson Ruiz, un vecino de la pareja y amigo personal de Mariam, se extrañó porque llevaba días sin verla. Y solían comunicarse a diario. Desde el domingo no había recibido ningún mensaje de ella, que se dedicaba a vender cupones de la Organización Impulsora de Discapacitados (OID), así que se acercó a la chabola donde vivía la pareja, al parecer reciente. Al llegar, no encontró a ninguno de los dos y al mirar alrededor descubrió una zanja justo delante y se temió lo peor.
Un amigo se preocupó tras días sin saber de ella; y al llamar a Manuel, este le confesó el crimen
HALLAZGO
Decidió llamar a Manuel para preguntarle dónde estaba la mujer. No le cogió. Pero tras mandarle un mensaje de texto, este le confesó que la había matado y le aseguró que se entregaría horas después. El vecino avisó al 112, que se acercó al lugar y comenzó la búsqueda del autor, que pese a asegurar que se iba a entregar, según la investigación, intentó huir cogiendo un barco a Lanzarote el lunes por la noche. Tras la orden de búsqueda, se presentó en la comisaría de Arrecife el día 30.
Según la primera versión que ofreció a la Guardia Civil, ambos habían discutido, le dio un golpe, Mariam cayó sobre una mesa y murió. Entonces, decidió esconder el cuerpo en una gran zanja que cavó frente a la chabola. Varios vecinos apuntaron que el sábado vieron un pequeño incendio en el lugar. La Policía Judicial, que se desplazó ese mismo martes para iniciar la investigación, encontró los restos humanos presuntamente quemados en el lugar señalado por teléfono por el autor.
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El asesinato ocurrió el día 26, pero no se supo hasta el martes 29. El autor se entregó al día siguiente
secuencia de los hechos
Al día siguiente, el miércoles 30, el acusado se entregó en la comisaría de la Policía Nacional de la capital de Lanzarote. Se identificó como la persona que las autoridades estaban buscando por la isla, y fue detenido como presunto autor del asesinato de su pareja. Tras prestar declaración ante el juez, este ordenó su ingreso en prisión incondicional e incomunicada. El jueves, fue conducido hasta el lugar de los hechos para llevar a cabo la reconstrucción del crimen y ofrecer todos los detalles de lo sucedido a los investigadores. Un amplio equipo de la Guardia Civil ha rastreado la zona para recuperar todos los restos humanos y recopilar las evidencias del crimen.
Mariam Ibarlucea llevaba al parecer desde hace décadas en las Islas Canarias. Pero desde su localidad natal, ayer las entidades Arrasateko Emakume Mundo Martxa, Arrasateko Bilgune Feminista y Pottogorriak denunciaron el asesinato machista y mostraron su solidaridad con la familia y los allegados, además de convocar hoy un acto de repulsa.
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El último crimen fue el 31 en Torrejón de Ardoz. Una mujer, con orden de alejamiento, fue asesinada delante de sus dos hijos.
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