La Diputación propone una planta de biometanización, tres de tratamiento mecánico-biológico y seis de compostaje

La Diputación ha presentado esta mañana un nuevo plan de residuos, cuyo objetivo es sustituir la incineradora por otro tipo de infraestructuras e impulsar el reciclaje. El documento prevé la construcción de una planta de biometanización (Zubieta), tres de tratamiento mecánico-biológico (la mayor de ellas, con un tope máximo de 100.000 toneladas se ubicará en Zubieta; las otras dos, de 30.000 toneladas cada una, en Sasieta y Urola Erdia) y seis plantas de compostaje, distribuidas por cada comarca (excepto Debabarrena, que la compartirá con Urola Kosta)

El documento, según explicaron los expertos que han elaborado el plan, no prevé la apertura de nuevos vertederos. El material resultante de las plantas de tratamiento mecánico-biológico se inertizará y almacenará, para su posterior uso en rellenos necesarios para restauración paisajística. Por lo que respecta a los vertederos ahora existentes, se cerrarán en 2014.

El nuevo plan de residuos apuesta por el reciclaje. Se estima que para 2016 se reducirá la generación de residuos un 4%. En cuanto a la recogida, la estrategia prevé la recogida selectiva del 60% del total generado para 2016. Además, se fomentará el autocompostaje y el compostaje comunitario, y "se luchará contra la tendencia a desechar alimentos". En total, se prevé que en materia de recogida selectiva para 2016 se llegará al 60% y en 2020 al 75%.

Respecto al coste, se estima que ascenderá a 200 millones, frente a los 400 presupuestados en el plan de residuos aprobado en la pasada legislatura.

Alduntzin ha explicado en las Juntas Generales los detalles del documento junto a cuatro de los cinco expertos europeos que han diseñado la estrategia de la institución foral Joan Marc, Simón Llum (director del movimiento Zero Waste Europe), Laia Valenzuela (licenciada en Ciencias Ambientales), Frederic Puig Magriny (creador y director de Spora Serveis Ambientals), y Martin Steiner (experto en gestión de residuos y protección del agua y evaluador de proyectos del Banco Europeo de Inversiones).

Críticas de la oposición

Los portavoces de PNV y PP se mostraron muy críticos con el documento. Xabier Ezeizabarrena (PNV) subrayó que sí se abrirán nuevos vertederos, aunque " bautizados eufemísticamente con otro nombre". En concreto, han sido denominados como "depósito controlado de balas de residuos estabilizados". En la comparecencia los expertos no concretaron su ubicación, extensión y capacidad.

Tanto el portavoz del PNV como el del PP (Juan Carlos Cano) denunciaron que el diputado foral de Medio Ambiente "se niega a llevar este documento a las Juntas Generales para su debate". Cano ha pedido a Alduntzin que "respete esta cámara", ha hablado de "tomadura de pelo", de que intenta "obviar" las competencias del parlamento y ha reiterado la invitación del PP a PNV y PSE-EE a sumarse a su propuesta de moción de censura contra el diputado.

Idoia Ormazabal (Bildu) señaló que el documento da respuesta a la reclamación de los guipuzcoanos: la no construcción de la incineradora.

El PSE-EE por su parte no ha acudido al acto celebrado en la sede parlamentaria porque, según ha explicado un comunicado, lo considera "un fraude al Reglamento" de las Juntas, por tratarse "materialmente de una comparecencia" pero "sáltandose los trámites" requeridos, aspecto del que también se han quejado los otros dos principales partidos de la oposición.