Aralar y su nuevo ‘angelical’ misterio

Una mancha blanca ha aparecido hace unas semanas en el santuario de San Miguel de Aralar. La macha ha atraido la mirada de muchos visitantes durante estos días y que ha despertado en más de uno, la confusión. ¿De qué se trata? Es un misterio. La mancha está situada en la parte superior del ábside izquierdo del templo de Aralar y destaca sobre la piedra caliza que forma las paredes del mismo. La curiosidad de la misma, no es el color que presenta ni su tamaño, sino la forma, que al parecer ha hecho que más de una persona lo confunda o crea ver en ella, un ser con alas que se aventuran a decir se podría tratarse del mismo Arcangel San Miguel.

Lo que está claro es que la mancha es blanca y según señalaba Jose Maria Uztarroz, presidente de la cofradía de San Miguel de Aralar «desde hace unos dos meses se puede ver la mancha blanca que ocupa la parte superior del muro. Creemos que es consecuencia de la humedad y que se ha ido extendiéndo por la pared, como consecuencia del agua que se ha filtrado estas últimas semanas». El tejado del templo fue reparado en 1997 y «estamos estudiando un proyecto para someter mejoras en el tejado y acabar así con la filtración de agua y las humedades».

Uztarroz se mostraba cauto a la hora de hablar de la mancha pero, la imagen ha hecho que el presidente de la cofradía haya participado en un progrma como Cuarto milenio. «Me invitaron para participar en el programa de Iker Jimenez, Cuarto Milenio, despúes de que un vecino de Hernani enviara una fotografía que realizó en el santuario». El presidente de la cofradía del santuario de Aralar durante su intervención en el programa relató las historias, leyendas y misterios que rodean al templo de Aralar.

Leyendas y misterios

«Una tradición sostenida en ciertos datos históricos, mantiene que el lugar que ocupa el santuario, en la loma de Putregain, ha sido desde hace miles de años, un lugar sagrado para las diversas culturas». Además, «el santuario San Miguel de Excelsis, enclavado entre las cumbres de la sierra de Aralar, en término de Uharte Arakil, es uno de los centros de espiritualidad más antiguos y enraizados de Navarra».

Cabe también señalar, entre la arqueología y la leyenda, «el menhir de Errolan Arriya, gran piedra vertical ubicada en el prado de Ata, del que la tradición dice que fue lanzada desde la cumbre de Aralar por el gigante Roldán contra un pueblo vecino, pero, tras engancharse con su vestido, quedó a mitad de su trayecto, y en ella quedaron marcados los dedos del gigante».

Además de la ubicación y el propio templo, la leyenda de Teodosio de Goñi está unida directamente al santuario de Aralar. a lucha de Teodosio, el dragón y demás historias atraen a miles de visitantes al hermoso santuario navarro de estilo románico, cuya primera referencia data de 1032, aunque se supone que ya en el siglo IX existía un templo prerrománico.