El proyecto de San Bartolomé no se verá afectado por el hallazgo de restos

SAN SEBASTIÁN. DV. El proyecto urbanístico de San Bartolomé no se verá afectado por los descubrimientos arqueológicos hallados en el solar. Estos elementos «no responden a las expectativas» que preveían encontrar unos restos «más completos» de una iglesia que se construyó en 1708, según declaró ayer la directora de la excavación, Marian Gereñu.

La entidad encargada de realizar los trabajos, Arkeolan (dedicada a la investigación del patrimonio arqueológico vasco), remitió el lunes el informe preliminar sobre las conclusiones obtenidas de los trabajos de excavación así como una valoración de las mismas a la Diputación Foral de Gipuzkoa.

«No creemos que merezca la pena extraer estos restos para colocarlos en otro lugar porque sería mucho trabajo y mucho dinero», indicó Gereñu, aunque por el momento habrá que esperar a que el departamento de Cultura de la Diputación dé el visto bueno para que se pueda acometer el proyecto urbanístico previsto en la zona. En este espacio se prevé construir medio millar de viviendas y un viario de bajada que sorteará la plaza Easo para desembocar en la calle Larramendi.

Desde el Ayuntamiento se prosigue con la tramitación del proyecto y, según el propio concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía, no existe preocupación por la posible decisión foral, dado el informe de los técnicos que han realizado las excavaciones.

Gereñu, como directora, señaló que se han hallado cerca de 300 esqueletos pertenecientes a dos estapas diferentes en la ocupación del solar. Unos 175 corresponderían a enterramientos en fosas excavadas en la roca que Arkeolan asocia a los siglos XVI-XVII, mientras que los otros 150 proceden de fosas realizadas en arcilla en la etapa de 1708, cuando se edificó la iglesia.

Estos esqueletos han sido trasladados a las dependencias de la Diputación Foral donde serán estudiados durante un periodo de «al menos dos años». Además de los esqueletos hallados en posición y orientados al este, se han encontrado restos óseos sueltos y sin conexión anatómica que fueron trasladados a Polloe.

Asimismo, han aparecido más de 2.000 monedas, medallas, cuentas de rosario, evillas de cinturón y pendientes de ajuares que también serán objeto de un estudio en profundidad. Las paredes de la antigua iglesia, de unos 530 metros cuadrados no se conservan completas, solamente perduran parte de las estructuras de la cabecera con alzados de 1,5 metros de altura y una canalización de agua. El resto del edificio se encuentra desmantelado. En las inmediaciones del solar, en el espacio del actual cuartel de la Policía Nacional, «puede aparecer el claustro de este convento». Antes de que comiencen las obras es posible que la Diputación decida hacer un nuevo estudio.».