Irun y Hondarribia paralizan su incineradora y llevarán sus residuos a la de Donostia

SAN SEBASTIÁN. DV. La Mancomunidad de Txingudi paralizará la construcción de una incineradora, proyecto que comenzó a dar sus primeros pasos en la pasada legislatura, cuando todavía no estaba claro si habría alguna otra planta en Gipuzkoa. Los ayuntamientos de Irun y Hondarribia decidieron desarrollar su propio proyecto y así resolver el problema de los residuos que generan ambos municipios.

La decisión de construir una planta para el resto de Gipuzkoa en San Sebastián hizo modificar los planes iniciales. La Mancomunidad de Txingudi inició el pasado año un proceso de reflexión sobre la conveniencia de ejecutar una planta para la comarca, cuando en San Sebastián se va a construir otra para el resto de mancomunidades.

Este proceso de reflexión terminó ayer con la constitución del nuevo Consejo de la Mancomunidad. El presidente del mismo será José Antonio Santano, alcalde de Irun, y el vicepresidente su homólogo de Hondarribia, Aitor Kerejeta. El consejo estará formado por once miembros, siete concejales de Irun (tres del PSE, uno del PP, uno de EB y uno de ANV) y cuatro de Hondarribia (dos del PNV y dos de EA).

EB y ANV, en contra

El nuevo consejo votó la incorporación de Txingudi al Consorcio de Gipuzkoa, entidad que desarrollará el proyecto de construcción de la incineradora que dará servicio a todo el territorio. Los concejales del PSE, PNV, PP y EA se posicionaron a favor de la incorporación, en tanto que los de EB y ANV lo hicieron en contra.

José Antonio Santano explicó que Txingudi ha tomado la decisión de renunciar a una incineradora comarcal «una vez que hemos confirmado que el resto de Gipuzkoa ha empezado a dar pasos en la línea que nosotros consideramos adecuada. Es decir, hay una fracción de basura que no se puede reciclar ni compostar. En Gipuzkoa, hoy por hoy forzosamente este resto tiene que ir a una incineradora, eso sí, la más moderna que se pueda diseñar».

Respecto a la posibilidad de que la comarca acoja una planta de compostaje, tal y como propuso el alcalde de Donostia, Santano indicó que no habría ningún problema. «Vamos al Consorcio dispuestos a reflexionar en conjunto sobre las necesidades del territorio. Si debe haber tres plantas, asumimos que una pueda ubicarse en Txingudi, pero no como resultado de un trágala, sino de unos estudios serios».