Cómo tallar la madera

ZUMARRAGA. DV. El próximo mes de septiembre arrancará un nuevo curso de talla de madera organizado por la asociación Txiribiri, en colaboración con los ayuntamientos de Zumarraga y Urretxu.

Las clases se impartirán los miércoles, desde el día 26 al 19 de diciembre, en dos horarios diferentes: de las 16.30 a las 19.00 y de las 19.00 a las 21.30 horas. Los interesados en tomar parte en las mismas deben inscribirse los días 5, 6, 12 ó 13 de septiembre en el local de la citada asociación, sito en la plaza Belaustegi de Urretxu. El horario será de las 18.00 a las 20.00 horas. El curso se desarrollará en el mismo lugar y el monitor será el escultor Javier Arrieta.

El cursillo está dirigido «al público en general. No es necesario tener ningún tipo de conocimiento sobre el tema. No obstante, aquellos que hayan tomado parte en cursos anteriores también pueden participar ya que cada alumno irá a su ritmo», afirma Arrieta.

Los no iniciados en el tema lo primero que harán será «aprender a manejar las herramientas, afilarlas y tenerlas en perfectas condiciones», dice el profesor. Posteriormente, «comenzarán a trabajar en pequeñas figuras geométricas y a medida que vayan avanzando irán haciendo cosas más difíciles».

Los aprendices comenzarán a trabajar «con madera de haya, porque es más blanda que el roble o el castaño, por ejemplo. A la hora de realizar piezas más importantes es mejor inclinarse por otro material, más que nada por la conservación. El haya es más propenso al ataque de los insectos, eso que hoy en día con los productos que hay el problema no es tan grave, pero por si acaso», explica Arrieta.

Una vez hayan aprendido a realizar las figuras geométricas los alumnos continuarán con «relieves, paisajes... con los que adornarán kutxas, cuadros, espejos, percheros... cada uno elige las obras en función de sus necesidades».

La talla de madera «no es difícil. Lo que hay que hacer es empezar y continuar. Los que siguen avanzan muchísimo en poco tiempo, no hay más que ver las exposiciones. Hay algunos que hacen verdaderas maravillas, piezas que nada tienen que envidiar a las de los profesionales», afirma el escultor. «La maña se coge enseguida, pero como todo, la talla también requiere un poquito de dedicación», añade.

Javier Arrieta lleva un buen número de años impartiendo este tipo de cursillos en Zumarraga-Urretxu, aunque su verdadera profesión es la de escultor. Lleva «toda la vida» trabajando la madera, oficio en el que comenzó de forma «autodidacta».