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Cultura

Un vuelo por la Quincena por la mejor música

Hungría, con Liszt y Bartók, además de Mahler, Guridi y Victoria. El viaje por los clásicos despega hoy

María José Cano

Domingo, 7 de agosto 2011, 14:58

SAN SEBASTIÁN. Arrancará con aparente timidez, pero enseguida dará cabida al glamour con la ópera. La 72 edición de la Quincena, que comienza hoy, se plantea como un vuelo libre por la música más exquisita, con Hungría como hilo conductor principal, pero con muchas más sorpresas. Les proponemos una guía para no perderse entre los casi 80 conciertos que propone este año el festival.

Las citas sinfónicas, en las que Liszt, Mahler y Bartók tendrán un especial protagonismo, permitirán disfrutar de agrupaciones de extraordinario nivel que han actuado en otras ocasiones en Donostia y que llegan con maestros que han dirigido en el Kursaal a otras orquestas. Buena prueba de ello es la visita de la Orquesta Filarmónica de Roterdam, que se estrenó en la Quincena Musical de 2004 bajo las órdenes del imprevisible Valery Gergiev.

Esta vez acude con otro líder, el joven canadiense Yannick Nézet-Séguin, al que pudimos escuchar el pasado mes de octubre con la Orquesta de Cámara de Europa. Principal invitado de la agrupación holandesa, con la que se abren las grandes veladas sinfónicas del Kursaal, Nézet-Séguin se formó con maestros como Carlo Maria Giulini y es hoy en día una de las batutas más requeridas a nivel mundial. Los dos programas que dirigirá los días 12 y 13con obras de Ravel, Liszt, Bartók y Mahlerpermitirán comprobar su arte y su buena relación con la Filarmónica de Róterdam.

El siguiente director en pisar el Kursaal es también un viejo amigo de nuestra ciudad, así como la orquesta con la que nos visita, la Sinfónica de Radio Frankfurt, el día 17. El estonio Paavo Järvi trae en su maleta un muy suculento programa nórdico, con compositores menos conocidos que otros, pero muy atractivos: Sibelius y Nielsen. Järvi ha dirigido en Donostia en otras ocasiones. En cuanto a la orquesta, ha estado presente en varias ediciones de la Quincena.

El festival será una especie de reencuentro con grandes artistas. Sin duda, el director Vladimir Jurowski protagonizará uno de ellos. El ruso ha querido volver a la ciudad en varias ocasiones desde su debut en la Quincena en 2004. Entonces se puso al frente de la Filarmónica de Londres y ahora llega el día 23 con otro conjunto británico, la prestigiosa Orchestra of the Age of Enlightenment. Su presencia en el auditorio permitirá saborear un programa romántico en el que no podía faltar Liszt, así como Weber y el delicioso Concierto para violín de Mendelssohn.

Del Reino Unido a Alemania para una triple cita con una orquesta de altura, la Sinfónica de Radio Colonia-WDR. Si la agrupación es una vieja conocida del festival, al que ha regalado citas memorables, su director es una interesante novedad para el público donostiarra. El finés Jukka-Pekka Saraste es una de las batutas imprescindibles en el panorama musical internacional. Su arte se podrá comprobar con tres programas distintos, a cual más atractivo. El primero recordará a Liszt y Mahler en una cita totalmente sinfónica que contará con el pianista Boris Berekovsky como solista. La segunda de ellas es, probablemente, la más desconocida. Presenta un programa sorprendente que, sin duda, gustará a todo tipo de público. Se podrá disfrutar de la ópera El castillo de Barbazul de Bartók en versión concierto y de una obra para orquesta, Pelleas et Melisande de Schoenberg basada en un poema que también inspiró a Debussy. La despedida de la magnífica agrupación alemana permitirá escuchar de nuevo a Schoenberg y Brahms, en dos obras deliciosas, y la siempre llamativa Novena de Beethoven.

La última gran cita sinfónica la protagonizará otra orquesta que ha sido muy aplaudida en el festival, la Budapest Festival Orchestra, y que visitó la Quincena hace dos años. Parece imposible encontrar un conjunto mejor para dar formar a dos programas impregnados de puro romanticismo. El primero de ellos, el 30 de este mes, reúne a Brahms y Dvorák. El segundo, al día siguiente, está consagrado a Liszt y Mahler. Ivan Fischer cierra el abanico de grandes maestros con su sabia y experimentada batuta.

Solos o acompañados

La 72 edición contará con grandes solistas que ofrecerán su arte en recitales o en conciertos con orquesta. Nicolai Lugansky, que inaugura con su piano en solitario los encuentros del teatro Victoria Eugenia pasado mañana, protagoniza una de esas citas que no se pueden dejar pasar. Hace sólo unos meses que brilló en el Kursaal y el público recuerda su perfecta combinación de técnica y expresividad. Sin embargo, no es el único. No se pueden dejar de citar nombres como el de Nicholas Angelich, que pasará de compartir el escenario del Kursaal con la Filarmónica de Róterdam el día 12 a ofrecer su legado a Liszt en un recital en el colegio María y José de Zumaia al día siguiente. Y gratis. Tampoco debemos olvidar nombres como el del violinista Nikolai Znaider, que se ha convertido por derecho propio en una habitual estrella del festival y que esta vez elabora el impresionante Concierto para violín de Brahms junto a la Orquesta de Budapest el día 30.

Junto a estas grandes estrellas, habrá otras muchas, especialmente vocales. Además de los solistas de la ópera, o de los ya citados conciertos del Kursaal, hay propuestas que resultan imprescindibles, como la del día 25 de agosto con el barítono Florian Boesch y un exquisito repertorio de lied según Schumann y Mahler, así como la del día 28 con el tenor de color Lawrence Brownlee, quien, también en el Victoria Eugenia, regalará un viaje por la música europea y americana.

Más modestas en apariencia, pero igualmente reseñables son actuaciones como la del contratenor Jordi Domenech, que clausura el Ciclo de Música Antigua en el convento de Santa Teresa el día 31 de agosto con piezas de Monteverdi, Haendel y Purcell. Tampoco se puede dejar pasar por alto el recital de la mezzosopranoMarina Rodríguez Cusí en el Palacio Igartza de Beasain el día 12 de agosto. La cantante valenciana, que conquistó con su papel de Suzuki en la Madama Butterfly de la Quincena de 2005, rendirá tributo a Guridi. La cantera vocal estará representada por varios encuentros muy recomendables, como el que brindará la soprano donostiarra Elena Barbé en el precioso parador Carlos V de Hondarribia el día 19 de agosto, o la velada que compartirá con sus compañeras Arantza Ezenarro y Elena Orcoyen en el Museo San Telmo el día 22. Además, la presencia de Ezenarro en el palacio Insausti de Azkoitia el día 25 y la de la también soprano donostiarra Elena Sancho el 31 en Guadalupe (Hondarribia) seducirán al oído más exigente. Y dentro del apartado de solistas, son de obligada mención los que participan en el Ciclo de Jóvenes Intérpretes o los organistas, que permitirán descubrir y constatar el magnífico legado instrumental con el que contamos en Gipuzkoa.

Delicatessen para degustar

Hay un género, el de la música de cámara y un estilo, el contemporáneo, que en la 72 edición están tratados con especial mimo. Dentro del primero, destaca la presencia de tres cuartetos de cuerda de referencia internacional que conjugan todos ellos el entusiasmo de la juventud con la experiencia de una dilatada carrera. El primero en visitar la Quincena será el Cuarteto Casals, que dejará su impronta el día 10 en el Victoria Eugenia con obras de Boccherini, Bartók y Beethoven. El Cuarteto Quiroga y el Arriaga harán doblete. El primero actuará en Araia el 17 y al día siguiente en la recuperada Sala de Cámara del Kursaal. En cuanto al Cuarteto Arriaga, estará presente primero en el cubo pequeño el 24 de agosto y luego tocará en Llodio el día 26. Los dos conjuntos rendirán un especial tributo a Guridi, sin olvidar a otros grandes compositores como Beethoven, Arriaga o Boccherini.

Las Salas Polivalentes del Kursaal volverán a ser escenario de un magnífico Ciclo de Música Contemporánea, que se iniciará con el pianista Marino Formenti el día 23. Comprobar cómo enlaza la música de Liszt con creaciones más actuales puede ser una experiencia única. La propuesta de Smash Ensemble, con la presencia de marionetas gigantes para su Pierrot Lunaire de Schoenbrg al día siguiente,Hungría entendida por el Trío Salzedo, el concierto de Klem y Silboberri el día 26 con varios estrenos y la esperada actuación del coro Exaudi el 27 completan un suculento menú de delicatessen musicales.

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