San Sebastián, la más querida
Los donostiarras se muestran encantados con el mar, el tamaño y la belleza de su ciudad. La encuesta Merco Ciudad 2010 sitúa a la capital en la primera plaza de localidades mejor valoradas
JAVIER GUILLENEA
Domingo, 28 de noviembre 2010, 09:15
Que San Sebastián es una ciudad querida por sus habitantes es tan cierto como que hay poca arena en La Concha. La capital guipuzcoana es el municipio de más de 100.000 personas mejor valorado en todo el país por sus ciudadanos, que se muestran encantados con el mar y su playa, el tamaño asequible de la población y sus cualidades estéticas.
Los donostiarras conceden a sus dominios una puntuación de 8,12, la más elevada de todo el Estado. Sólo se acercan a San Sebastián ciudades como Oviedo (8.08 puntos), Córdoba (8,03) y Albacete (8,03). Bilbao y Vitoria quedan más atrás, con 7,85 y 7,97 puntos, respectivamente. Las peor valoradas por sus habitantes son Algeciras, Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet.
Este listado de satisfacciones ha sido elaborado por el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco). Merco elabora anualmente seis clasificaciones que miden la reputación en ámbitos como las mejores empresas para trabajar, los líderes más prestigiosos, las empresas más reputadas, las mejores marcas financieras y las mejores ciudades. En el caso de las poblaciones, el estudio Merco Ciudad 2010 sirve para elaborar un listado de las mejores para vivir, para trabajar, para visitar, para estudiar y para hacer negocios.
Y es aquí donde termina la playa de La Concha y empiezan las piedras de Ondarreta. El orgullo de los donostiarras por serlo y por vivir en una ciudad como la suya no se corresponde exactamente con los resultados a la hora de hablar de las capitales con mejor reputación en el País Vasco. En este caso, es Bilbao quien gana, por encima de San Sebastián y de Vitoria. Por falta de correspondencia, ni siquiera el alcalde, Odón Elorza, es el que tiene mejor reputación. Le supera el bilbaíno Iñaki Azkuna, mientras que el de Vitoria, Patxi Lazcoz, ocupa la tercera posición.
Para elaborar su estudio, Merco ha efectuado una macroencuesta para recoger la opinión de los ciudadanos en variables como la realidad social, la económica, la funcional y física de las poblaciones en las que habitan. Pero no es éste el único elemento utilizado para realizar la evaluación de las ciudades. Se tiene en cuenta también el análisis de más de 100 fuentes secundarias relacionadas con la cuestión urbana, así como la información solicitada a los ayuntamientos y la opinión de más de cien expertos en gestión urbana. Quizá aquí resida el motivo de la diferencia entre la valoración de los propios ciudadanos y la reputación de cada capital, que depende de otros factores.
Una de dos, o los donostiarras se sienten demasiado subyugados por su ciudad, a la que perdonan todas o casi todas sus faltas, o quienes observan la capital desde fuera y con espíritu científico ven un paisaje diferente. Una de las partes puede que se equivoque. O quizás ninguna, porque unos ojos miran desde la emoción y otros desde la razón. Son dos maneras distintas de observar la misma realidad.
Según el estudio, San Sebastián es la mejor capital vasca para acudir a ella de visita. Sin embargo, pierde el primer puesto y lo cede a Bilbao cuando se habla del mejor lugar para estudiar, trabajar, hacer negocios, vivir y divertirse. En todos estos casos la capital vizcaína destaca sobre todas las demás, mientras que Donostia ocupa la última plaza a la hora de trabajar, vivir y hacer negocios.
La playa
Quizás estos datos dañen algún amor propio, pero no son del todo malos si se tiene en cuenta que las capitales vascas se sitúan entre las diez ciudades más elogiadas del país. El podio lo ocupan Madrid, Barcelona y Bilbao, por este orden; Zaragoza se sitúa en cuarta posición y San Sebastián en la quinta después de haber subido cinco peldaños con respecto a 2009. En cuanto a Vitoria, que el año pasado estaba en el puesto 18, en esta ocasión se alza hasta la séptima plaza.
Lo mejor de San Sebastián no es ninguna sorpresa, al menos si es cierto lo que afirman sus habitantes cuando describen la ciudad a la gente de fuera. El mar y la playa es la mejor carta de presentación para Donostia, seguida de su mediano tamaño, que hace que las distancias siempre sean cortas, y de la vieja creencia de que es una de las localidades más bonitas del mundo.
En el caso del mar, como es obvio, ninguna de las otras dos capitales vascas puede competir con Donostia, aunque en el tamaño sí que rivalizan Bilbao y Vitoria, que también destacan por tener todas sus calles al alcance de la mano. Lo mejor de la capital vizcaína son sus medianas dimensiones, comparadas con una gran ciudad como Madrid o Barcelona, así como sus buenas comunicaciones y su gente. En cuanto a la capital alavesa, ante todo despuntan sus zonas verdes y después su tamaño y la tranquilidad de sus parques y avenidas. Según el estudio, los tres apartados mejor vistos en la Comunidad Autónoma Vasca son las zonas verdes, el tamaño y los transportes y buenas comunicaciones.
Como no todo puede ser perfecto porque además de imposible sería aburrido, San Sebastián tiene problemas que es probable que tampoco cojan desprevenidos a sus habitantes. El mayor es el del tráfico y los atascos, seguido de las dificultades para encontrar un hueco donde aparcar el coche. En tercer lugar se sitúa la dificultad para encontrar empleo, que es el primer problema al que se enfrentan Bilbao y Vitoria, localidad en la que la inmigración asoma como elemento negativo. Teniendo todo esto en cuenta, los tres principales problemas en el País Vasco son el paro, el tráfico y el aparcamiento. Son casi los mismos que en el conjunto de España, con excepción de las dificultades para dejar al coche descansar en paz, que son sustituidas por la falta de limpieza en las calles.
A pesar de que figura en la lista de problemas, la oferta de empleo es el punto fuerte de San Sebastián en relación con el conjunto de ciudades analizadas, lo que demuestra que todo es relativo. Las otras dos fortalezas son la limpieza y la amabilidad y civismo de sus habitantes. En el lado opuesto se colocan los puntos débiles, entre los que ocupa un lugar de honor el nivel de precios, como lo corrobora el dicho ya casi incrustado en el refranero popular de que «Donostia es bonita pero muy cara».
El segundo punto débil es el clima, que lleva toda una infernal semana haciendo méritos para conquistar el liderato. En cuanto a la tercera plaza, quizá sea una sorpresa porque es la escasa oferta comercial, algo que sorprenderá a quienes piensan que Donostia es una ciudad cosmopolita y con un gran surtido de comercios.