Las piedras y la arena de Ondarreta, principal problema de la preparación de las playas

A tres semanas del comienzo extraoficial de la temporada de playas, el aspecto de los arenales donostiarras deja bastante que desear. Los trabajos para su adecentamiento van a comenzar esta misma semana a cargo de los operarios de FCC porque este año «no hay tiempo» para que actúen las empresas que suele contratar Costas, según explicó el concejal Alberto Rodríguez.

En la playa de La Concha la ausencia de arena y de piedras hará innecesario actuar, salvo las habituales labores de limpieza y de explanación previas a la colocación de los parasoles, una tarea que suele comenzar a principio de junio para que los toldos estén listos a mediados del próximo mes. Precisamente ayer terminaron de adjudicarse los 431 parasoles de La Concha sorteados el pasado mes entre los usuarios del año pasado. Unas 15 personas a quienes les tocó toldo o han renunciado a él o simplemente no se han presentado y entonces ha corrido la lista a los siguientes números.

Donde más habrá que trabajar este mes será en Ondarreta y la Zurriola, fundamentalmente en la primera de las playas. El arenal de El Antiguo está completamente desvirtuado. Las mareas de este invierno han trasladado grandes masas de arena hasta la parte alta de la playa y también la han movido desde la zona del Tenis hacia el Pico del Loro. El efecto del mar no sólo ha afectado a la arena, sino a las piedras del fondo que han sido arrastradas al conjunto de la playa, incluso a la zona de arena seca, convirtiendo la zona en un pedregal. La situación presenta sus dificultades al Departamento de Playas, que se encuentra entre la espada y la pared: entre la presión popular para retirar los cantos rodados para un uso menos problemático de la playa y los límites que impone la Dirección General de Costas para no alterar de forma artificial el equilibrio del litoral.

El concejal de Playas, Alberto Rodríguez, explicó que hoy o mañana los operarios de FCC, que tienen contratado el mantenimiento de los arenales, empezarán a trabajar en ellos. En Ondarreta retirarán las piedras de la zona seca -según la línea imaginaria que se traza entre la rampa del Tenis y el Pico del Loro- y comenzarán a bajar la arena acumulada en la parte alta. El aspecto que presentaba ayer el paseo de Ondarreta era impresionante en su parte central. El movimiento de arena durante ha eliminado la altura del muro de la playa, ha cubierto de arena buena parte del paseo, y ha teñido de blanco, incluso, los jardines. Esta estampa, según el concejal, se ha producido también otros años, pese a que hasta abril se han mantenido unas empalizadas en diferentes puntos de la playa para evitar la fuga de arena.

Bloques de 40 kilos

Rodríguez explicó que la fuerza del mar es tal que hasta la arena de Ondarreta llegó un año un bloque de hormigón de 40 kilos de peso procedente de un murete que había junto al bar de la Isla Santa Clara. Un temporal lo derribó, acabó en el fondo y con los años terminó en la playa por el efecto arrastre del mar. Algo así también se vivió una vez en La Concha, donde al paseo frente al hotel Londres el mar llevó otro bloque rocoso de más de 30 kilos de peso.

Aunque, en principio, las labores de FCC se limitarán a los trabajos preliminares de adecuación de las playas, quizás este año tengan que suplir la labor realizada otros años por Costas, unos trabajos de reperfilación de los arenales que suele realizar y sufragar este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Rodríguez alegó razones de «premura de tiempo», ya que a partir de mediados de mayo deben de cesar estas tareas para que sean las propias mareas vivas de final de mes las que terminen por distribuir la arena.

En la Zurriola, aunque es un playa más extensa que Ondarreta, los trabajos serán menos complicados porque no hay piedras y sólo hay que proceder a la «aplanación» de la parte alta para la colocación de los servicios de playas, y la eliminación de algunos surcos que el mar hace en invierno.