Sólo 11 escuelas públicas y 19 concertadas de entre 871 mantienen el modelo A en Infantil

El goteo de cierre de aulas de castellano en la enseñanza vasca es continuo desde hace décadas. Este curso en el ciclo de Infantil, hasta los 6 años, el modelo A se ofrece tan solo en 11 escuelas públicas y 19 colegios privados concertados de entre los 871 centros de enseñanza que hay en Euskadi para niños de esas edades. La etapa de Infantil es la de entrada al sistema de enseñanza y marca hacia dónde camina la presencia de las lenguas en el sistema educativo. En Primaria, de los 6 a los 12 años, 45 colegios de ambas redes de entre 534 centros dispone de la línea en español. El Departamento de Educación ha modificado este curso el modelo A en Primaria con la introducción de asignaturas en lengua vasca en la red pública para mejorar la euskaldunización de estos alumnos.

La matriculación en la línea A se concentra en unos pocos municipios vascos. De hecho, solo hay escuelas públicas en las que se puede estudiar en castellano en Infantil y Primaria en Getxo, Bilbao, Vitoria y Barakaldo. En Gipuzkoa no hay ninguna para la etapa de 2 a 6 años. En los últimos cinco cursos media docena de centros han cerrado sus líneas en español en Infantil, y otros tantos en Primaria.

El Departamento de Educación argumenta que la oferta de aulas en castellano «se regula con la demanda». Y las familias vascas apuestan ya de forma mayoritaria por la enseñanza íntegra en euskera para sus hijos, la línea D. En este año académico que acaba de comenzar, el 65% de todos los alumnos desde Infantil a Bachillerato estudia en ese modelo, frente al 15,7% en castellano (A), y el 18,8 % en bilingüe (B) -todas las asignaturas en euskera menos la de Matemáticas y Lengua castellana-.

Las cifras de matriculación revelan una demanda que ha tocado fondo: un 4,4% de los alumnos de Infantil se han matriculado en castellano. Entre los 3 y los 5 años, por ejemplo, tan solo cuatro de cada 100 niños se han apuntado a las aulas de enseñanza en español. En Primaria, ese porcentaje sube al 5,4% y se coloca en 10% en Secundaria.

Modelo B en Bachillerato

El Departamento de Educación, en manos del PNV, decidió mantener los tres modelos lingüísticos, frente a un amplio sector de la escuela pública vasca que pedía suprimir la línea A. Sindicatos abertzales, agrupaciones de padres y profesores de la red pública exigen desde hace años eliminar el sistema de modelos sin esperar a que la escasa demanda de los padres acabe de forma natural con las aulas de enseñanza íntegra en castellano. Argumentan que, por una parte, no sirve para lograr la euskaldunización de los alumnos y, por otra, contribuye a «crear guetos». De hecho, los colegios que siguen ofertando la línea A en la red pública escolarizan a la mayoría de los alumnos inmigrantes y con necesidades especiales.

Como medida para mejorar el aprendizaje del euskera entre los escolares que estudian en castellano, la consejería que dirige Cristina Uriarte ha introducido este curso, por primera vez, materias en lengua vasca en el modelo A. Las 18 escuelas de Primaria que aún conservan ese modelo pueden elegir qué asignaturas imparten en euskera, además de las tres o cuatro horas que se dedican a ese idioma oficial a la semana.

Los colegios privados concertados llevan el mismo camino -quedan 19 en Infantil y 27 en Primaria con aulas de modelo A-, aunque más lento y con un matiz: muchos de los que no se han pasado a la vía euskaldun optan por los programas trilingües. Combinan las asignaturas en euskera, castellano e inglés, con un importante peso en la lengua extranjera con el fin de resultar atractivos para las familias.

En Secundaria sobreviven las aulas de castellano en 24 institutos y 35 colegios de una oferta total de 330 centros para escolares de entre 12 y 16 años. Solo en Bachillerato las cifras son más proporcionadas: 95 de un total de 205 acogen a estudiantes del modelo A (un 35,6% de los alumnos de esa etapa estudia en castellano). En esa cifra influye también que hasta ahora no había línea bilingüe en Bachillerato. La opción de los alumnos al acabar la Secundaria era la enseñanza íntegra en español o en euskera, con lo que una buena parte de los que habían estudiado en aulas bilingües se pasaban al castellano. Educación ha abierto el modelo B también en Bachillerato, lo que contribuirá a la reducción de matrículas de modelo A en los dos años previos a la Universidad o la FP Superior.