Los portugueses vuelven a las urnas

Hasta ahora casi nunca fue necesaria la segunda vuelta y tampoco en esta ocasión las encuestas lo pronostican como probable. Aunque compiten diez aspirantes, tanto los sondeos como los medios y la opinión generalizada en la calle dan por seguro que el vencedor será Marcelo Rebelo de Sousa, hijo de un antiguo ministro de Salazar, profesor universitario, político vocacional pero sobre todo un comunicador audiovisual extraordinario. Si gana nadie mejor que él reflejará el poder de la televisión cuando se maneja con habilidad.

Las elecciones presidenciales portuguesas son importantes porque a diferencia de otros presidentes de repúblicas parlamentarias europeas Francia excluida el jefe del Estado tiene poderes constitucionales para disolver la Asamblea el Parlamento unicameral único --, nombrar y destituir al primer ministro y convocar elecciones legislativas. El presidente saliente, Anibal Cavaco Silva, fue reticente a la formación del Gobierno de izquierdas actual, pero accedió a regañadientes al quedarle ya pocas semanas de mandato.

El nuevo presidente tendrá que arbitrar una situación compleja. El Gobierno, encabezado por el socialista Antonio Costa, cuenta con el apoyo de los comunistas (PCP), de tradición inflexible, y del Bloco de Esqueda (BE), un partido joven en la línea de Podemos o el griego Syriza. Las dificultades para compatibilizar los tres programas, la desconfianza de una buena parte de la opinión pública, las resistencias de los mercados y las suspicacias de la Troika, le auguran un futuro accidentado y probablemente breve.

Las elecciones presidenciales en Portugal están bastante desligadas de los partidos cualquier portugués puede ser candidato si consigue 7.500 firmas Aunque la mayor parte de los aspirantes son afiliados pocos cuentan con el respaldo explícito de su partido. El propio Partido Socialista tiene dos de sus líderes en la disputa: la ex ministra María de Belén, que no cuenta con el apoyo oficial, y el profesor Antonio Sampaio, que es mejor visto por Partido pero con menos posibilidades.

Rebelo de Suosa lideró en una época al PSD, el partido de centro derecha que gobernó en la anterior Legislatura, pero actualmente compite como independiente, confiando sólo en la popularidad que se ganó domingo tras domingo en televisión ofreciendo como busto parlante extensos pero rigurosos y atractivos análisis sobre la situación política que eran seguidos con avidez por un público mayoritario.